Las plataformas de redes sociales, especialmente TikTok, se han convertido en un epicentro de tendencias de belleza que, si bien prometen "autocuidado" y "piel perfecta", están demostrando ser una fuente de preocupación creciente para la salud dermatológica y la autoestima de las niñas y adolescentes.
Un reciente estudio de la Universidad Northwestern revela los riesgos ocultos detrás de las rutinas de cuidado de la piel virales. La investigación, pionera en examinar los posibles riesgos y beneficios de las recomendaciones compartidas en redes sociales por adolescentes, descubrió que niñas de entre 7 y 18 años están utilizando un promedio de seis productos faciales diariamente, y algunas llegando a usar más de una docena. Estos productos, a menudo promocionados intensamente a audiencias jóvenes, provocan un alto riesgo de irritación cutánea y reacciones alérgicas.
Ariana Fdez. Palomo, farmacéutica y presidenta de la Asociación Cosmética Galega (que el pasado fin de semana celebró su primer congreso de belleza), confirma esta tendencia. "He notado un aumento claro", afirma esta profesional que acumula años de experiencia en consulta dermatológica.
"Niñas de 10, 11 o 12 años acuden ya con listas de principios activos y rutinas virales que vieron en TikTok. Muchas veces vienen con la piel irritada, con brotes de acné que no tenían antes o con sensibilidad extrema. Y lo más llamativo es que estos efectos no se deben a una patología dermatológica, sino a rutinas importadas sin criterio".
En una región como Galicia, donde predomina la piel celta —generalmente muy blanca, fina, con tendencia a la rosácea y a la sensibilidad—, esta experta observa "verdaderos despropósitos: niñas con piel fina aplicándose ácidos como si fuesen coreanas o usando retinol como si tuvieran 40 años o un fotoenvejecimiento propio de una vida bajo el sol de Miami. La piel celta pide delicadeza, y no se puede tratar con activos agresivos. Se termina pagando".
Las rutinas de belleza promovidas en TikTok no solo son potencialmente dañinas, sino también costosas. El coste diario estimado de estos tratamientos puede superar los 150 euros al mes. Más allá del gasto, la problemática principal reside en el tipo de productos y la forma en que se utilizan.
Los videos más populares muestran un promedio de once ingredientes activos potencialmente irritantes. La Dra. Molly Hales, una de las autoras del estudio de la Nortwestern, señala que el alto riesgo de irritación proviene tanto del uso simultáneo de múltiples ingredientes activos, como los hidroxiácidos, como de la aplicación repetida de un mismo ingrediente presente en varios productos sin que las usuarias lo sepan.
Esto puede llevar a problemas como sensibilidad solar, dermatitis de contacto alérgica y daño a la barrera cutánea, lo que se manifiesta en enrojecimiento, descamación, escozor y brotes.
Los expertos farmacéuticos y químicos advierten de que muchos de estos productos, como los retinoles y los ácidos exfoliantes, están formulados para pieles adultas y no son adecuados para la piel más fina y sensible de las preadolescentes, cuya barrera cutánea es más vulnerable.
Ariana Fdez. Palomo es tajante: "los ingredientes que yo nunca recomendaría en menores de 13 o 14 años sin supervisión médica son el retinol o sus derivados (sensibilizan y alteran el ciclo celular), el ácido salicílico en concentraciones altas (reseca y altera la microbiota), el peróxido de benzoilo (altamente irritante), el ácido glicólico o láctico a altas concentraciones (pueden quemar una piel inmadura), y la Vitamina C pura al 15-20 por ciento (en pieles finas causa ardor e inflamación)".
El riesgo principal de la popular "multicapa" de productos, según Ariana, es que la piel "se rompe". "Al aplicar capa sobre capa, el pH se desregula, la barrera lipídica se desestructura y se inicia una cascada de irritación, deshidratación e incluso brotes acneicos. La piel joven no necesita más de tres pasos. En Galicia, donde el clima ya tiende a resecar la piel por el viento y el frío, esta sobrecarga solo agrava la situación".
Además, se han popularizado "remedios caseros" peligrosos, como el uso de jugo de limón o pasta de dientes para el acné. "Los remedios virales como el zumo de limón o la pasta de dientes son casi leyendas urbanas... que dejan huella. Literalmente", explica la especialista en dermofarmacia.
"El limón puede provocar fitofotodermatitis, y la pasta dental contiene ingredientes pensados para esmalte, no para epidermis. Una vez, una niña de Betanzos me vino con la cara llena de manchas tras 'seguir un truco infalible' de una influencer: zumo de limón + sol. Un cóctel perfecto... para una quemadura química. También existe la versión limón y bicarbonato, un ácido y una base, además de un cóctel efervescente, perjudica la barrera natural. Mi consejo: ante la duda, menos es más".
Sorprendentemente, el estudio de la Northwestern también reveló que solo el 26 por ciento de los regímenes diurnos de cuidado de la piel incluyen protector solar, un paso crucial para prevenir el daño solar y el envejecimiento prematuro.
"Es imprescindible, incluso en Galicia, aunque el sol lo veamos de pascuas en viernes", enfatiza Ariana Fdez. Palomo. "La radiación UVA atraviesa las nubes y deja huella. Recomiendo filtros físicos o híbridos, con SPF 50, sin perfumes ni siliconas, adaptados a pieles sensibles. Mejor aún si es de una marca respetuosa con el entorno y de cercanía".
Más allá de los efectos físicos, las tendencias de TikTok también están moldeando peligrosamente los estándares de belleza. El estudio destaca que muchos videos "enfatizan una piel más clara y luminosa", estableciendo un ideal de belleza que puede ser sesgado racialmente y poco realista.
Las niñas, desde edades tempranas, se ven bombardeadas con imágenes de "piel de cristal" impecable y sin poros, lo que las lleva a perseguir una perfección inalcanzable. Este constante bombardeo de contenido idealizado puede generar baja autoestima, insatisfacción corporal y una presión abrumadora para ajustarse a una estética que no es saludable ni natural.
La presidenta de la Asociación Cosmética Galega corrobora esta presión: "sí, la presión existe. Niñas que vienen preguntando por activos, que te aseguran que no pueden vivir sin sus productos de nombres imposibles porque lo han visto en una influencer".
Ante esta situación, la especialista busca "no ridiculizar esa ilusión, escucho respetuosamente, pero, por salud, me siento en el deber de reconducirla: les muestro alternativas sencillas, les explico por qué menos es más, y les invito a descubrir la belleza de cuidarse de forma consciente, no compulsiva".
Dermatólogos, farmacéuticos, químicos y expertos en salud mental coinciden en que este interés desmedido en el cuidado de la piel, impulsado por las redes sociales, desvía el enfoque de la salud hacia una obsesión por la apariencia. La Dra. Hales subraya que "es problemático mostrar a las niñas dedicando tanto tiempo y atención a su piel. Estamos estableciendo un estándar muy alto para estas niñas."
Ante este panorama, los profesionales de la salud hacen un llamamiento a padres y jóvenes para adoptar un enfoque más simple y sano del cuidado de la piel. "Es clave implicar a los padres, pero sin generar alarma", sugiere Ariana Fdez. Palomo.
"Muchos no entienden qué productos usan sus hijos, y otros prefieren dejarles decidir para fomentar su autonomía", señala. "Yo les animo a revisar juntos las rutinas, evitar comprar por impulso y enseñar a leer etiquetas. Y sobre todo, a normalizar la piel real: no todo se corrige con cosmética, ni todo lo que brilla en redes es oro".
La rutina ideal para una preadolescente gallega con piel sana, según Ariana, sería sumamente sencilla: "Por la mañana, un limpiador suave y un protector solar físico SPF 50. Por la noche, la misma limpieza y una crema hidratante con avena o pantenol. Y ya está. Nada de serums ni de exfoliantes. La piel no es un experimento de laboratorio".
Sobre las líneas cosméticas "adaptadas" para niños y adolescentes que han proliferado, Ariana Fdez. Palomo opina: "hay una necesidad real, pero también mucho marketing disfrazado". "Una línea adaptada a adolescentes debe ser suave, sin perfumes, sin alcohol, con pH fisiológico, y testada dermatológicamente. No hace falta un unicornio en el envase: hace falta rigor. Y si es gallega, mejor", detalla.
"Una línea adaptada a adolescentes debe ser suave, sin perfumes, sin alcohol, con pH fisiológico, y testada dermatológicamente. No hace falta un unicornio en el envase: hace falta rigor. Y si es gallega, mejor", Ariana Fdez. Palomo.
El papel de los profesionales de la farmacia es clave: "los farmacéuticos debemos tener un compromiso serio con la información científica y la divulgación. Desde la Asociación Cosmética Galega defendemos campañas en colegios, talleres familiares y formación para profesionales. La cosmética no es frívola: es salud pública. Y, bien usada, puede ser una herramienta de autocuidado poderosa".