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viernes | 20 junio | 2025
Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se enzarzaron en un duro cruce de reproches sobre la corrupción en sus respectivos partidos que llevó al líder del PP a exigir la dimisión al presidente del Gobierno por ser “el lobo de la manada corrupta” y al jefe del Ejecutivo a acusar a los populares de ser una “enciclopedia de la corrupción”.
Sánchez y Feijóo mantuvieron un tenso cara a cara en la sesión de control al Gobierno del Pleno del Congreso, el primero que protagonizan después de la salida de Santos Cerdán de la Secretaría de Organización del PSOE tras el informe de la UCO conocido la pasada semana y que terminó con gritos de “dimisión” dirigidos al jefe del Ejecutivo por parte de la bancada popular.
Un enfrentamiento en el que la posibilidad de una moción de censura estuvo en boca de ambos, ya que si Sánchez volvió a retar a Feijóo a que la presente si tiene apoyos, éste no descartó hacerlo si consigue cuatro votos adicionales.
El cruce de acusaciones lo inició Feijóo calificando a Sánchez de “el lobo que ha liderado una manada corrupta” todos estos años y le llamó a ahorrarse “los numeritos de cordero degollado” ya que, por mucho que se maquille –añadió– no es la víctima, pues la víctima son los españoles. Además afirmó que a Sánchez le advirtieron hace meses que Cerdán era un corrupto y que es un presidente profundamente atrapado en una trama de corrupción cuyo único colaborador “más estrecho” que Cerdán es Ábalos.
Dijo que Sánchez le dio “un giro muy peligroso” a la voluntad popular que ha venido a decir que no dimite porque España necesita sus políticas progresistas, pero que no convoca elecciones porque las pierde.
“Sánchez no tiene que salvar a los españoles de sí mismos. Los españoles quieren salvarse de usted. La única carta que esperan es la carta de dimisión. ¿Piensa redactarla?”, le preguntó.
Respecto a la moción de censura dijo que no le faltan ganas, sino cuatro votos. “Si aparecen, no dudaré ni un instante, y quién sabe si aparecerán porque Ábalos fue el principio pero Cerdán no será el final”, afirmó.
Feijóo se refirió en su intervención final a los socios del Gobierno e indicó que tienen que elegir si quieren seguir en la trama de corrupción” mencionando directamente a PNV, Junts y ERC.
El presidente del Gobierno inició su contraataque advirtiendo de que frente a las peticiones de adelanto electoral por parte del PP, el único adelanto que va a haber es, a la vuelta del verano, el de las sentencias sobre presuntos casos de corrupción que afectan al Partido Popular.
“La corrupción cero no existe, pero en mi organización la tolerancia contra la corrupción es absoluta”, garantizó para contrastar esa actitud con la del PP, que dijo que expulsan a los que la denuncian. Admitió Sánchez que el PSOE sufrió un caso “doloroso” de corrupción, pero actuó, algo que insistió que no hace el PP.
A renglón seguido enumeró una serie de casos que señaló que afectan a dirigentes territoriales populares, empezando por la Comunidad de Madrid al destacar que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso está siendo investigado “por el novio, por el hermano, por tramas de corrupción vinculadas con el fraccionamiento de contratos en los centros de formación profesional”.
A ello añadió que el presidente andaluz, Juanma Moreno, “expulsa y cesa a los interventores que están denunciando los casos de corrupción”, que el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, sea investigado por financiación irregular del PP y que el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tenga dos exviceconsejeros recientemente condenados y con una trama eólica. También se refirió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, al mantener durante tiempo a un consejero que había sido denunciado por agresión sexual.
Todo eso es lo que llevó a Sánchez a considerar al PP “una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos”.
Sánchez, se enorgulleció de que su Ejecutivo no haya recibido ninguna sentencia por corrupción en los siete años que lleva al frente del Palacio de la Moncloa.
El presidente defendió la limpieza de su Gobierno en la sesión de control del Congreso en respuesta a una pregunta del líder de Vox, Santiago Abascal, sobre si tiene “una aproximación del dinero que han robado a los españoles las distintas tramas que le rodean”.
Sánchez se quedó solo respondiendo a Abascal, que nada más acabar su intervención abandonó el Pleno esgrimiendo que e le esperaba la misma respuesta de siempre, “embustes”, y que ya no aguanta “el modo en que humilla y engaña a los españoles”. “Es usted un indecente y lo saben todos aquí. Lo sabe toda España, es usted un corrupto”, ha sentenciado el líder de Vox y, acto seguido, ha salido del hemiciclo.
Con Abascal ausente, Sánchez constató la “contundencia” del PSOE para responder a los supuestos casos de corrupción de su entorno con la “financiación irregular” que, según dijo, rodea a Vox. Cuestionó la “hipocresía” de la derecha cuando habla de ejemplaridad y advirtió de las aportaciones de Vox a Gobiernos autonómicos del PP.
Entre ellas, citó la supresión de la oficina de lucha contra la corrupción de Baleares y de recuperación de activos de la Generalitat Valenciana y la reducción de los recursos de la agencia antifraude y del consejo de transparencia de Madrid.
El presidente del Gobierno finalizó su intervención leyendo varias afirmaciones de la exdiputada de Vox Macarena Olona acusando de corrupción al partido de Abascal.
