La venta directa

En mis visitas a los centros de venta de productos alimentarios para llenar la despensa de casa, comprobé que en muchas de estas superficies escaseaban muchos de los denominados de primera necesidad. Nada nuevo que no supiera por las informaciones recogidas en los medios de comunicación. La respuesta que obtuve en todos ellos estaba motivada por la huelga de los transportistas. Empresas de productos de primera necesidad y fábricas de producción importante dentro del sector comercial gallego, tuvieron que parar su producción por la falta de material sobre los que poder trabajar. 

Pescadores, agricultores y ganaderos sufrieron las tremendas consecuencias traducidas en la perdida de los productos como la leche, el pescado y las carnes que no pudieron llegar a los centros operativos para luego ser distribuidos por los conductos habituales.

Si traigo a colocación un proceso que no es nuevo y que hemos tenido que sufrir a lo largo de un par de semanas caóticas y demarcadoras de la falta de una política por parte del Gobierno central, es debido a que una empresa cárnica y láctea ubicada en una zona muy potente de la parte central/norte de Galicia, tomó una decisión muy adecuada y con la que rompió eslabones de enlace entre los intermediarios y los distribuidores a través de los medios de transporte. Se trata de la Casa Grande de Xanceda que si mal no recuerdo se puso en marcha por la iniciativa de dos grandes periodistas gallegos. Uno corresponsal en distintas guerras, y la otra integrada en la familia de los propietarios del periódico de mayor tirada de Galicia.

La iniciativa, que rompió todos los moldes de participación ciudadana, consistió en poner a la venta en la propia finca productos elaborados y que de no tener esta salida se hubiesen perdido. La venta fue de tal magnitud que los organizadores tuvieron que hacer un llamamiento para que no se desplazasen más personas a las instalaciones por falta de espacio donde poderlos acoger y por la falta de producto que fue vendido en dos días.

La venta directa puso de relieve dos factores muy a tener en cuenta. Que el usuario esta siempre dispuesto a ahorrarse lo más y que en todo el proceso la desapareció el intermediario que es el que se lleva la más grande de las tajadas.

Creo que es mejor hacer iniciativas de este tipoi que tirar los productos –los del campo y lácteos, fundamentalmente– como ha venido sucediendo en los últimos tiempos.