Vencedores y vencidos

Conocido el resultado de los comicios celebrados en Galicia - victoria trabajada del PP con revalida de la mayoría absoluta, avance de los nacionalista de izquierdas del BNG , presencia testimonial de Democracia Orensana y derrotas sin paliativos del PSOE, Sumar, Vox y Podemos, bien podría decirse que el triunfo de Alfonso Rueda , el candidato del PP, es también el éxito de Núñez Feijóo. Un éxito que reporta un respiro prolongado al líder nacional de los populares tras el traspiés del asunto de la amnistía durante la campaña . Con el respaldo que otorga este resultado el PP podrá encarar con energía política renovada el reto de las elecciones al Parlamento Europeo que se celebraran en junio.

Es un triunfo tan inapelable como histórica la derrota del PSOE que sufre un retroceso sin precedentes pese a la implicación directa de Pedro Sánchez en numerosos actos de la campaña. La dislocada estrategia de La Moncloa aceptando un papel gregario respecto de los nacionalistas del BNG en la esperanza de formar un tándem post electoral que les permitiera salvar los muebles entrando en el gobierno regional se ha demostrado errónea. Dado el carácter autonómico de los comicios, a corto plazo ,no tendrá repercusiones en el escenario nacional pero el riesgo que comportaba la apuesta de Sánchez era que Galicia pudiera tener un gobierno nacionalista con una presidenta (Ana Pontón) que se mueve en la misma órbita política que ERC y Bildu.

Y, Sumar. De fracaso en fracaso hasta la derrota final-,la coalición que lidera la vicepresidenta Yolanda Díaz ha sido otra de las grandes perdedoras de la jornada. Significativamente ,sus paisanos gallegos le han dado la espalda. Algo similar ha ocurrido con Podemos, la otra formación de extrema izquierda que ha salido noqueada en su primer intento tras haberse separado de Sumar .Quién también tiene motivos para reflexionar a partir del fracaso de Vox es Santiago Abascal, cuya parva cosecha de votos venía anunciada por el recorrido histórico negativo del partido en la región y por las encuestas.

Ni Sánchez ni Feijóo se presentaban ,pero todo el mundo sabía que estaban librando un pulso político descarnado. Un pulso que ha ganado Alberto Núñez Feijóo.