Soy friki. No es la primera vez que lo digo por aquí. Somos esclavos de la infancia y en mi caso fue una infancia problemática si eres friki. No me cabe duda de que si hubiese nacido ahora tendría todos los boletos para ser TDAH, en mis tiempos distraída, zurda y vaga y sin capacidad para cantar entonado el barquito de papel porque, a ver, seamos serios, el tema no era para tanto. “Es una lata, el trabajar” lo entoné mejor al ser funcionaria, pero me estoy perdiendo, siento que me estoy perdiendo, que diría Luis Eduardo Aute, ven ustedes como soy una friki, no cabe duda. Y con la edad provecta, ni les cuento.
Soy friki y dentro de poco van a estrenar una nueva peli de Superman y soy feliz. Soy friki porque dos de las películas que me marcaron de niña en el cine (gracias, mamá y papá por llevarme al centro al cine cuando vivíamos cerca de Monelos) fueron ‘Star Wars’ y ‘Superman’. Y un poco ‘Estos zorros locos, locos’, todo hay que decirlo.
‘La Guerra de las Galaxias’. Nada que ver con las novedades actuales antifascistas evidentes y tristes de Disney. Veías ‘Star Wars’ y sabías de niña que el tema iba del bien contra el mal, por supuesto que los malos iban vestidos de nazis, tenías diez años y entendías el mensaje sin mayor problema, igual era el TDAH pero no hacía falta que un montón de villanos mirara a la cámara con ceño fruncido, el respirador de Vader ya te daba más miedo que la Madre Cristina cuando te mandaba salir al encerado a resolver una ecuación. Ahora ‘Star Wars’ tiene que ser una versión moderna de ‘Los Miserables’, cero la Fuerza, cero Jedi, cero Sith, solo casas del Barrio de las Flores (muy fan), arquitectura proletaria con nueva estética, la ciudad de las artes valenciana, gente llorando, la Resistencia es triste, depresiva y azul según Disney.
Pues claro que la Resistencia es triste, depresiva y azul. Y divertida y naranja, escandalosa, llena de seres tocando jazz, llena de Jedi, los que dominan la Fuerza, o los que la dominaban, ahora ‘Star Wars’ ya no acepta su verdad, una ideología pacífica que puede mover objetos o destruir armas letales masivas a la gente le parece mal. Ahora ‘Star Wars’ es una serie de personajes dramáticos que lloran, que abandonan a su pareja sin motivo, que matan a sus aliados, que se suicidan, los malos y los buenos se comportan como en una telenovela de tarde, miran con cara de abismo, fruncen el ceño y cantan consignas, porque ‘La Guerra de las Galaxias’ es boomer o algo parecido.
Soy friki y espero el estreno de ‘Superman’ en el cine y en las redes con ilusión. Creo que los frikis esperamos el estreno de películas igual que el mundo espera la fumata blanca que anuncia el nuevo papa. León XIV. Abate Prevost, que dicen mis amigos letrados, el escritor de la historia dramática de Manon Lescaut.
León XIV es americano, peruano, español, negro, es un papa universal y agustiniano, algo tiene el agua cuando la bendicen, dicen mis amigos católicos, a veces convencidos, a veces frunciendo el ceño como los personajes de la última serie de ‘Star Wars’. Vivimos en una época extraña, qué duda cabe cuando reniegas de Luke Skywalker, lectores míos. Ojo, la semana que viene hablaremos del Gobierno… y del WhatsApp.