Gibraltar y sus vecinos, a la espera del acuerdo sobre su relación post-Brexit

Gibraltar y sus vecinos, a la espera del acuerdo sobre su relación post-Brexit
El primer ministro de Irlanda y el presidente del Gobierno español, en Dublín | Fernando Calvo (EFE)

El reciente acuerdo sobre Irlanda del Norte, el principal escollo en la relación post-Brexit entre la UE y el Reino Unido, pone ahora el foco sobre las negociaciones para el encaje de Gibraltar, que, tres años después, continúan sin llegar a puerto.


La discreción y el secretismo con los que se rodean estas negociaciones no hace más que acrecentar la incertidumbre en la que, sobre todo, viven los más de 32.000 gibraltareños, los más de 270.000 vecinos del Campo de Gibraltar, los 15.000 trabajadores transfronterizos que cada día atraviesan la Verja y el enjambre de empresas que interactúan a ambos lados de la aduana.


La futura relación entre la UE y el Peñón no está incluida en el acuerdo comercial que Londres y Bruselas alcanzaron en la Nochebuena de 2020, por lo que se necesita un convenio separado que requiere el visto bueno de España.


“Todo el mundo juega con sus cartas tapadas”, explica George Dyke, representante de la Cámara de Comercio de Gibraltar y presidente de turno del Grupo Transfronterizo, que une a empresarios y sindicatos de ambos lados y que viven pendientes de este acuerdo. 

 

Dyke, como Ángel Serrano, secretario comarcal de UGT y vicepresidente del grupo, y otros muchos en la zona creen que el sólo hecho de que las negociaciones continúen es síntoma de que el acuerdo aún es posible. 


Incluso ven con optimismo el secretismo con el que se llevan las negociaciones, sin que trasciendan los detalles de donde están las trabas para que se materialice el ‘Acuerdo de Nochevieja’, que se alcanzó el 31 de diciembre de 2020, un día antes de finalizara el periodo transitorio de la retirada de Reino Unido de la UE. 


Entre tanto secretismo, cada declaración política se analiza en busca de pistas sobre el estado de la negociación que marcará el futuro de las relaciones.

 

Presidencia española

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó este jueves durante su visita a Irlanda que España trabajará su presidencia de la UE para lograr una aplicación “ágil y equilibrada” del reciente acuerdo.


En una declaración institucional desde Dublín, Sánchez afirmó que trató este tema durante la reunión que mantuvo ayer con junto al primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar. 

 

Johnson admite su responsabilidad

Mientras, el ex primer ministro británico Boris Johnson admitió su responsabilidad por los defectos del Protocolo para Irlanda del Norte del Brexit que negoció en 2019 y reconoció que no previó las consecuencias para la región. 

 

“Pensé que los chequeos no serían onerosos ya que la mayoría de los bienes se quedan en Irlanda del Norte” y no pasan a la República de Irlanda (que sigue en la UE), dijo Johnson en un discurso durante la llamada Cumbre sobre poder blando global organizada en Londres por la consultora Brand Finance. 

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