El regulador británico Competition and Markets Authority (CMA) ha presentado hoy una propuesta para designar a Apple y Google con el estatus de mercado estratégico dentro de los sistemas móviles, lo que permitiría imponer intervenciones para frenar prácticas anticoncurrenciales (que limitan la competencia en el mercado de manera injusta o ilegal) en sus plataformas móviles.
El nuevo régimen aprobado con la ley Digital Markets, Competition and Consumers Act faculta al regulador para actuar contra empresas que ejerzan un control excesivo en mercados digitales.
Apple y Google dominan hoy entre el 90 y 100 por ciento de los dispositivos móviles en Reino Unido.
El regulador británico ha identificado varias áreas donde el dominio de Apple y Google plantea riesgos para la competencia. Estas son las principales preocupaciones detectadas en los ecosistemas de las firmas:
Estos obstáculos impactan en la innovación, el precio al consumidor y la transparencia del mercado.
El CMA ha diseñado un plan detallado para implementar las medidas necesarias que fomenten una mayor competencia en los sistemas móviles. A continuación, se presentan las acciones previstas en la hoja de ruta de las intervenciones:
Estas medidas se aplicarían en fases, comenzando el otoño de 2025 tras la designación definitiva prevista antes del 22 de octubre, y continuarán durante 2026.
Tanto Apple como Google han expresado su desacuerdo con las propuestas del regulador británico, argumentando que podrían tener consecuencias negativas para el ecosistema digital de Reino Unido.
Desde Google, Oliver Bethell, director de competencia, advirtió que cualquier intervención debería ser “basada en datos, proporcionada y diseñada para no frenar el crecimiento económico del país”. La compañía insiste en que sus sistemas operativos y tiendas de aplicaciones ofrecen beneficios claros tanto para usuarios como para desarrolladores.
Por su parte, Apple manifestó su preocupación por el posible impacto en la privacidad, la seguridad y la innovación tecnológica. Según la empresa, las medidas propuestas podrían debilitar las protecciones que ofrece iOS y beneficiar a competidores extranjeros sin las mismas obligaciones regulatorias.
Ambas compañías han defendido que sus plataformas son clave para el desarrollo digital de Reino Unido y han pedido que cualquier regulación se aplique con equilibrio y con base en evidencias sólidas.
A diferencia de la ley DMA europea —que ya obliga a Apple a permitir enlaces de pago externos y a abrir el sistema operativo—, Reino Unido adopta un enfoque más flexible y gradual, adaptado a su situación tras el brexit.
El CMA defiende que el ecosistema móvil aporta al menos 1,5 por ciento del PIB británico y genera unos 400 000 empleos, especialmente en sectores como fintech y gaming, que juntos atraen miles de millones en inversión.
Con estas intervenciones se espera una mayor competencia, precios más justos y más opciones tanto para desarrolladores como para usuarios.
Desde hoy y hasta octubre, el CMA recogerá comentarios públicos sobre la propuesta. La designación definitiva y el inicio de consultas específicas se esperan a partir de otoño de 2025, con actualizaciones durante 2026.