Las sirenas de las protestas del exterior compitieron con el coro Cantabile para amenizar la velada

Las sirenas de las protestas del exterior compitieron con el coro Cantabile para amenizar la velada
El coro Cantabile interpretó el himno gallego / Quintana

Mientras que el ambiente dentro del palacio municipal era festivo, en el exterior, en la plaza de María Pita, era más bien reivindicativo, como suele ser habitual. Aprovechando la ocasión, dos grupos de trabajadores de concesionarias municipales se concentraron junto a la estatua de María Pita para hacer oír sus reclamaciones: las empleadas del Servicio de Asistencia ao Fogar (SAF) y  las de las bibliotecas municipales. Durante todo el proceso de investidura, el sonido de las sirenas se filtró por las ventanas, aunque no pudo competir con la interpretación del himno gallego por parte del Coro Cantabile.


Ángeles Blanco, portavoz de las trabajadoras del SAF, denunció las condiciones, así que las trabajadoras tienen que desplazarse más largas distancias. “Hay domicilios que tienen chinches, pulgas y de todo, porque no las revisan antes de que nosotras vayamos”; aseguró. Por si fuera poco, afirma que “te mandan limpiar el suelo con un cepillo de dientes las casas de los usuarios. Es denigrante, y el Ayuntamiento lo sabe”.
 

No están mucho más contentos con la gestión municipal los auxiliares de las bibliotecas. Elisa Rodríguez Rico, presidenta del comité de empresa de la concesionaria de este servicio que el Ayuntamiento tiene externalizado. “Estamos aquí para lembrarlle á alcaldesa, hoxe que a nomean novamente, a pésima xestión que está fazendo dos servicios externalizados”. 
 

Seguimiento con pantallas 

Mientras estas protestas tenían lugar en el exterior, las diferentes salas del palacio municipal estaban llenas de invitados que contemplaban la toma de posesión a través de una pantalla, puesto que el salón de plenos es demasiado pequeño como para albergar a los 400 personas que habían acudido al evento. Salones que normalmente no recibían visitas estaban de repente repletas de personas que aplaudieron cuando la votación a mano alzada confirmó lo que ya todos sabían: que Inés Rey revalidaba su cargo.
 

El acto se prolongó mucho después de que la alcaldesa hubiera concluido su discurso de toma de posesión. El punto final fue la interpretación del himno gallego por el Coro Cantabile, pero el hemiciclo se mantuvo abarrotado durante bastante tiempo detrás,  Todo el mundo quería abrazar a la alcaldesa, felicitarla, charlar un momento con ella o incluso hacerse un ‘selfie’  Probablemente se hubieran quedado más si se hubiera ofrecido un cóctel o unos pinchos, pero todos tenían cita en otras partes para continuar la celebración ante una mesa. 

Las sirenas de las protestas del exterior compitieron con el coro Cantabile para amenizar la velada

Te puede interesar