La afición sí dio la talla

La afición sí dio la talla
MALLORCA VS DEPORTIVO DE LA CORUNA Photo: Cesar Cebolla / ALFAQUI

El cerca de medio millar de aficionados blanquiazules tuvo que emprender el viaje de vuelta más triste de esta larga temporada. Medio millar de corazones rotos por una nueva decepción, un sino, por desgracia, demasiado recurrente en la historia del club.
Pese al mal partido de los hombres que entrena José Luis Martí, la marea blanquizul no dejó de alentar al conjunto herculino hasta el último segundo de un encuentro cuyo final pudo en convertir feliz Pablo Marí, pero con su cabezazo desviado cuando el crono ya casi había agotado el tiempo de prolongación murieron las ilusiones del regreso a la máxima categoría.

Gran comportamiento
Desde su llegada Palma, los seguidores deportivistas se hicieron notar a lo largo y ancho de la ciudad. Sin causar un solo incidente ni caer en algunas provocaciones –un compañero nuestro resultó ligeramente herido por una bengala lanzada por aficionados del conjunto balear– en las horas previas a un duelo de máxima tensión por las quejas de Vicente Moreno y sus jugadores tras el partido de ida, donde 


Una muestra más del talante pacífico de la ‘torcida’ blanquiazul, que ni siquiera en los momentos más delicados de la temporada, cuando el equipo fue cayendo progresivamente en la tabla clasificatoria hasta abandonar incluso los puestos de promoción de ascenso, dejó de desplazarse a lo largo y ancho del país.

Peñas de fuera
A los seguidores desplazadados desde Marineda se unieron en Mallorca miembros de varias de las peñas blanquiazules de fuera de la Comunidad Gallega, como la de Barcelona y la Miau Miau, también de la Ciudad Condal, la madrileña Chamberí. Todos ellos lo intentaron desde la grada, y algunas decenas animaron al conjunto de José Luis Martí desde la llegada al hotel.


En total, viajaron integrantes de quince peñas coruñesas: Jaballí, A Gaiteira, Cheka, O Roxo, Al sur de Riazor, Chaflán, Centenariazo, Brigantium, Faluya, La Cuesta, Caramuxo, Pardo de Cela y Boa Vila, además de la ourensana de la localidad de Verín.


 Una afición que sí estuvo a la altura en esta negra víspera de San Juan donde el Depor mostró una de las peores caras del curso, un final tristísimo que podría ser el epílogo más lógico a un ejercicio marcado por la irregularidad, sobre todo en la segunda vuelta

La afición sí dio la talla

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