Una jornada de sufrimiento

La tensión se apoderó del deportivismo durante toda la jornada de ayer y los aficionados blanquiazules no pudieron respirar tranquilos hasta una hora y media antes de que finalizara el plazo para solucionar la deuda del club con la plantilla para evitar el descenso a Segunda División B.
Augusto César Lendoiro se reunió en el despacho de Garrigues Abogados con los administradores concursales, Francisco Prada y Julio Fernández Maestre, y con representantes de los principales acreedores (Banco Gallego, Nova Galicia Banco y Hacienda) y de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).
La cumbre se puso en marcha a primera hora de la tarde y se prolongó hasta la medianoche.
Los nervios y las ganas de conocer el futuro del Deportivo provocaron que a medida que avanzaba la tarde, numerosas personas se acercaran hasta el edificio en el que tuvo lugar dicha reunión.
A las 22.30 horas, el club coruñés y la AFE anunciaron en sus respectivas webs que en unos minutos emitirían un comunicado.
Ese aviso provocó que las casi 300 personas que se habían congregado frente a la puerta del edificio del Banco Santander estuvieran pendientes de sus teléfonos móviles, a la espera de la nota del Depor y la AFE.
Al final, pese a que la tragedia ya sobrevolaba el horizonte deportivista, sobre todo cuando a las diez de la noche se rompieron las negociaciones y ambas partes se tomaban un receso, media hora después el club coruñés y la AFE anunciaron el acuerdo.
El comunicado despertó los aplausos entre los aficionados que se habían acercado hasta el lugar de la cumbre. Una reunión vital para el futuro del Deportivo, puesto que anoche se salvó el duro bache del descenso a Segunda División B. n