No es un tópico. La capilla del tanatorio San Javier, en Almeiras,  se quedó pequeña para dar cabida a las decenas de personas que despidieron a Julio Sacristán, alcalde de Culleredo durante 34 años. Eran las cinco de la tarde en punto cuando comenzó una ceremonia civil que se transformó en un sentido y emotivo homenaje a uno de los políticos de la comarca más emblemáticos, tanto por su gestión como por su duración, en el tiempo, al frente de la Alcaldía. 

El funeral se centró en la figura del fallecido regidor a los 71 años rememorada por personalidades políticas todavía en activo. Así, el actual regidor, José Ramón Rioboo, lo destacó como un referente. “Sacristán será siempre el auténtico alcalde porque quedará en el recuerdo como el transformador de Culleredo”, dijo.

Un emocionado alcalde de Abegondo y su sucesor al frente del Consorcio As Mariñas, José Antonio Santiso, aseguró que perdía a un “amigo e gran persoa”, mientras alababa el talante de Sacristán para unir esfuerzos por encima de sensibilidades políticas poniendo de ejemplo su labor en el ente supramunicipal, que gestiona el servicio de recogida de residuos.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Valentín González Formoso, recordó la labor realizada por el exmandatario local cullerdense para transformar Culleredo en una auténtica urbe. También elogió su figura el responsable provincial del PSOE, Bernardo Fernández.