El Puerto evalúa tres ofertas para las obras del nuevo muelle de Langosteira

La Autoridad Portuaria evalúa que empresa se encargará del “Proyecto constructivo de ampliación del Muelle Langosteira A2-A3 y mejora del calado en las Nuevas Instalaciones Portuarias en Punta Langosteira”, tras cerrar el período de licitación este miércoles con la recepción de tres ofertas. La actuación, que tendrá un coste de 24,3 millones de euros, ha llamado la atención de las principales empresas constructoras del país que deberían conocer la resolución del Puerto antes de que comience este verano.

Fuentes del Puerto explicaron ayer que un total de tres UTE (Unión Temporal de Empresas) formadas por algunas de las constructoras estatales más importantes han presentado propuestas para conseguir la adjudicación de la construcción de un nuevo muelle de 350 metros de longitud en el Puerto Exterior.

Aunque las candidaturas no entraron hasta ayer en fase de evaluación, desde la Autoridad Portuaria esperan tener una resolución del comité técnico “antes del verano” ya que la obra tiene que comenzar este mismo año. De hecho, la reserva de más de 24 millones de euros para crear esta nueva línea de atraque constituye la principal partida económica recogida en los presupuestos de la institución portuaria para el ejercicio en curso.

No obstante, es probable que al abrir los distintos sobres con las ofertas el Puerto se encuentre con ofertas más ventajosas que el presupuesto base de licitación, por lo que podría darse un nuevo ahorro como ya viene siendo habitual en las licitaciones tramitadas por la Autoridad Portuaria en los últimos años.

Un espacio que queda justo
El plazo de ejecución que recogen los pliegos es de 20 meses por lo que, si no se apuran todos los trámites, la inauguración de la infraestructura podría retrasarse algo más de lo previsto. En un principio se esperaba que el muelle entrase en servicio en 2019.

Llegue cuando llegue la instalación permitirá ampliar la capacidad de recepción de buques de punta Langosteira, dado que la creciente demanda de amarres en el complejo casi ha dejado pequeños los dos muelles que existen en la actualidad.

La instalación que se encargará en breve a una UTE dará continuidad a las líneas de atraque de 300 y 900 metros que en la actualidad están separadas por una lámina de agua. Una vez se complete la obra se conformará un único muelle de 1.550 metros de largo destinado a la carga y descarga de graneles sólidos y mercancía en general. Parece probable que las actuaciones para las que el Puerto se solapen con algunas obras para el traslado parcial de Repsol a la zona.