La peatonalización de la Ciudad Vieja empezará a tomar forma en un mes

Los comerciantes y los vecinos de la Ciudad Vieja están de enhorabuena. Después de una década de insistencia, el Ayuntamiento anunció ayer la primera actuación en firme para peatonalizar el barrio, que comenzará \“a mediados de agosto\”. En esta fase inicial el ámbito de actuación se circunscribirá a la zona intramuros y su perímetro, en donde está previsto instalar señalización vertical y establecer otros límites de velocidad. No obstante, se admitirá la circulación mientras que el estacionamiento será exclusivo para los vecinos.
Tras reunirse con los representantes del barrio, la concejala de Movilidad, Begoña Freire, anunció ayer el comienzo inminente de las actuaciones en el ámbito delimitado \“por Puerta Real, paseo de la Dársena, Parrote, Maestranza, Campo de la Estrada Capitán Troncoso, calle de Los Ángeles y plaza de Los Ángeles\” y el vial que lo rodea.
Después de enviar los avisos a vecinos y titulares de establecimientos a finales de este mismo mes, la primera fase empezará con actuaciones de poca envergadura. El cambio más destacable será el establecido por las nuevas restricciones de velocidad.
\“El límite en el perímetro estará en 30 kilómetros por hora mientras, que ya está establecido en parte por las obras del túnel de La Marina\”, aclaró Freire. Intramuros las calles se dividirán entre las reguladas a 20 kilómetros por hora y aquellas de acceso a garajes y algún negocio, por las que se conducirá a 10.
Al margen de esa variación, \“se permitirá la circulación en la Ciudad Vieja a todo el mundo pero solo podrán estacionar los residentes y los propietarios de establecimientos comerciales mediante unas tarjetas identificativas\”, concretó la edil. Pese a que, a priori, parezcan dos actores implicados en igualdad de condiciones, los comerciantes tan solo podrán parar durante 30 minutos para realizar carga y descarga de mercancía.
Aún así se prohibirá obstaculizar las entradas y las zonas BIC (Bien de Interés Cultural). Todo estará controlado y monitorizado por la Policía Local para asegurar \“la legalidad del aparcamiento y priorizar al peatón\”.
Por otra parte se colocarán \“señales verticales de información y restricción en las puertas de la Ciudad Vieja\”.

cambios de sentido
La verdadera revolución en el casco histórico llegará en \“el primer trimestre del año que viene\”, una vez se haya rematado la peatonalización de La Marina.
Según Freire en ese momento se suprimirán todas las áreas para los coches, a excepción de las habilitadas para discapacitados, si bien se consentirá la circulación a residentes –sobre todo para acceso a garajes–, titulares de establecimientos, servicios públicos y vehículos de emergencia\”.
El control se realizará mediante lectores de matrículas. Con esto pretenden \“contribuir a la rehabilitación patrimonial y comercial\” del barrio.
Para conseguirlo está previsto que \“se modifique la circulación de las calles de La Maestranza y el Metrosidero en un sentido\” con la intención de que el otro carril quede \“exclusivamente\” para que los vecinos dejen sus vehículos. La responsable de Movilidad estima que se habilitarán \“unas 300 plazas en batería\”.
Asimismo el anillo de circunvalación será para circular \“en el sentido contrario a las agujas del reloj\”, dado que es \“lo más coherente\” porque la salida del nuevo túnel estará a la altura del Hospital Abente y Lago. Con esta planificación, la calle de Nuestra Señora del Rosario (que cierra el recorrido) pasará a ser de bajada y su paralela se convertirá en la de subida. n