Los Hamilton que pisaron alfombras rojas y trincheras

Los Hamilton que pisaron alfombras rojas y trincheras
los relojes antiguos se podrã¡n ver hasta el 1 de agosto quintana

Un muestrario de relojes con historia de la marca Hamilton se despierta todos los días en la joyería Calvo rodeados de modelos modernos que llevan el apellido de “sport” o “clásicos”. El local dedica su segunda planta a los que pasearon estrellas de Hollywood y se sumergieron en el agua para formar parte del atrezo de la película “Los hombres rana”, en 1951.
En la exposición del local de Rúa Nova está una réplica del ejemplar que llevó años en la muñeca Elvis Presley. De nombre “Ventura” llama la atención por su caja en forma triangular, algo que lo diferencia del resto y que hizo que la firma culminase su “Proyecto X” consistente en tres años de investigación para dar con la fórmula que permitiese mover las manillas a golpe de electricidad. Alimentadas por pilas.
El rey del rock lo descubrió en 1961 a raíz de su papel en “Blue Hawaii”. Desde ese momento, no se lo quitó de encima e incluso cuenta la leyenda que se lo regaló a varias de sus amistades. Junto a los que pisaron la alfombra roja, la muestra deja ver aquellos que se fabricaron con la afrenta de tener que pasar, aunque de forma inerte, por un conflicto como la II Guerra Mundial.
Los Hamilton marcaron el inicio del combate para muchos soldados norteamericanos y tripulantes de la US Navy. En el espacio aéreo, los relojes tuvieron el toque de distinción cuando fueron los primeros en funcionar a velocidad de crucero.
La selección de la joyería Calvo refresca la memoria del curioso para situarlo en 1892 cuando apareció en Pensilvania una nueva raza de relojes estéticamente americanos pero con la técnica de los suizos.
De ahí, la marca creció como la espuma y 350 de sus criaturas saltaron al cine en cintas como “Hombres de negro”, “La Pantera Rosa” o siendo los relojes del futuro en “2001, Odisea en el Espacio”. Otra parte de la familia arrasó en el ámbito aeronáutico y hubo ejemplares que tuvieron la oportunidad de vivir exclusivas como cuando un Hamilton fue el único animal de compañía para la primera mujer que sobrevoló el Atlántico, la americana Amelia Earhart.
La firma pasó a formar parte finalmente del Swatch Group, el productor y distribuidor relojero más grande en el mundo con 160 plantas en Suiza. Desde la tienda afirman que Hamilton ha evolucionado mucho desde entonces. Adaptando su físico a las tendencias del momento que piden sencillez, en algunos casos, y formas caprichosas, en otros. Dando la hora como antaño, pero de mil formas.

Los Hamilton que pisaron alfombras rojas y trincheras

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