La empresa que pavimentó en 2014 la estación de bus asume la reparación

La empresa que pavimentó en 2014 la estación de bus asume la reparación
Los daños en el pavimento fueron calificados de muy graves por el Ayuntamiento | javier alborés

El Ayuntamiento destinó en 2014 nada menos que 295.000 euros en pavimentar 7.600 metros cuadrados de los andenes de la estación de bus. En su momento se dijo que era un pavimento experimental, porque no necesitaba malla metálica debajo. A día de hoy, con grandes zonas de los andenes precintadas por la Policía Local, se puede decir sin ninguna duda que el experimento fue un fracaso. Según fuentes municipales, la empresa responsable de la obra aceptó ayer hacerse cargo de la reparación tras reunirse con el concejal de Movilidad, Daniel Díaz Grandío.

Los técnicos municipales de Infraestructuras estuvieron examinando los enormes socavones de la dársena central, ayudándose de un metro para medir su profundidad, pero todavía no existe un informe oficial “Puede ser por la compresión del terreno o cualquier otro fenómeno –apuntan fuentes municipales– pero el estado es muy grave”.

En el proyecto de renovación firmado durante el Gobierno de Carlos Negreira se indicaba que el espesor de la losa de hormigón debía ser de 21 centímetros, pero las comprobaciones de los técnicos municipales desvelan que el espesor oscila entre los 11 y los 16. La reparación comenzará inmediatamente, a la espera de que mejores las condiciones atmosféricas, así que el Ayuntamiento calcula que se podrá empezar el 16 de este mismo mes.


Por su parte, el BNG recuerda que presentó una enmienda de 100.000 euros a los presupuestos de este año para la reparación del pavimento de la plataforma, enmienda que la Marea Atlántica desestimó. La concejala nacionalista, Avia Veira, lamentó el trastorno que ahora se producirá a los 5,2 millones de usuarios que pasan cada año por la estación.

Deterioro continuado
“Ya se sabía que iba a ocurrir esto”, comenta un conductor de buses, que antiguamente había trabajado en la construcción. El sistema de drenaje para la evacuación de aguas se construyó de forma deficiente, según él. “Lo vimos y dijimos: esto no dura un invierno”. Efectivamente, un año después aparecían las primeras grietas y la empresa acudió a taponar con hormigón el estropicio. Pero la situación continuó deteriorándose: “Hay vallas que llevan allí tanto tiempo que no sé como no han echado raíces”, comentan.

Hay que recordar que por la estación pasan más de 264.000 buses al año, que ahora no pueden circular por el centro de la dársena por miedo a dañar los bajos del vehículo. “No ha pasado nada grave –reconoce un chófer– pero si la piedra se levanta y golpea en los bajos...”. Hasta que se repare, los conductores tendrán que usar las dársenas laterales.

La empresa que pavimentó en 2014 la estación de bus asume la reparación

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