Las predicciones apuntaban que ayer sería el día más caluroso del año y así lo fue, superando los 30 grados por la mañana, aunque esto solo duró unas horas por la llegada de brisa marina y de niebla.

Poco después de las nueve de la mañana los termómetros de las estaciones meteorológicas ubicadas en la ciudad alcanzaron sus máximos: 32,1 grados en Bens, 30,9 en la Torre de Hércules y 28,1 en el dique de Abrigo.

Sin embargo alrededor de las once de la mañana se produjo un ligero descenso de las temperaturas máximas y a las dos de la tarde otra nueva bajada, por lo que, la sensación de calor apenas se llegó a notar debido a lo puntual que fue el calor a primera hora de la mañana, aunque dejó las máximas en lo que va de verano y, por supuesto, de año.

Por ejemplo, en Bens, poco antes de las cinco de la tarde, la temperatura era casi diez grados más baja a la máxima registrada por la mañana. 

De acuerdo a MeteoGalicia, los datos de temperatura máxima de ayer suponen la primera ocasión en que la ciudad supera por primera vez este año los 30 grados, mientras que antes de ayer se alcanzaron los 29,5 en la estación de Bens.

El calor de ayer por la mañana se vio mitigado en pocas horas por la influencia de una brisa marina que alivió el “sofoco” con el que se levantaron los coruñeses después de una noche en la que los termómetros apenas bajaron de los 20 grados.

Si a media mañana fue la brisa marina la que rebajó la temperatura, por la tarde algunas zonas se vieron influenciadas por bancos de niebla que hicieron que los termómetros siguiesen cayendo hasta apenas superar los 20 grados. La comarca tampoco escapó al calor y en Mabegondo se registraron 34 grados, en Guísamo 33,2 y en Arteixo se rozaron los 30.