El consejo escolar del Fernando Wirtz rechaza en bloque el paso de cebra de Alfonso Molina

El concejal de Movilidad Sostenible, Daniel Díaz Grandío, mantuvo con los responsables de los centros que flanquean Alfonso Molina, el CEIP Concepción Arenal y el IES Fernando Wirtz, para tantearles sobre la instalación de un paso de cebra frente a los Nuevos Juzgados tras la eliminación de la pasarela ruinosa que se encuentra ahora. Y chocó de frente con el anuncio del director del Fernando Wirtz, Rafael Menéndez, de que el día anterior había sometido el asunto a votación en el consejo escolar y el rechazo había sido unánime: 18 presentes y 18 votos en contra. El Wirtz no quiere ese paso de cebra. 
Grandío, que cuenta con el apoyo de Stop Accidentes, se apresuró a asegurar a Menéndez que la única decisión tomada era la de la demolición de la pasarela peatonal, y que aún no se ha adoptado ninguna respecto al paso de cebra. Sin embargo, ese mismo día emitió un comunicado en el que anunciaba que en cuestión de días, se realizarán mediciones de velocidad en ese punto como paso previo a adoptar “medidas para reducir a velocidade dos vehículos ata os 50 kilómetros por hora”. Probablemente, un radar.
A día de hoy, los vehículos circulan rutinariamente a 80 kilómetros por hora, o incluso más, ignorando el límite de velocidad. que marcan las señales. Grandío espera que al reducir la velocidad se disminuya “a pegada do tráfico rodado na contorna e nos centros de ensino”. Por ejemplo, no se pueden abrir las ventanas del Wirtz que dan a la calle por el ruido de los vehículos al pasar.
Más quejas 
El director del centro aprovechó para presentar otras quejas, como el mal estado del paso de cebra del cruce de la calle Caballeros con Castro Chané, lo que recibió la atención inmediata de los técnicos de Movilidad. En cuanto a Alfonso Molina y su futuro paso de cebra, las cuatro partes se reunirán más adelante, después de que las medidas para frenar el tráfico del Ayuntamiento hayan tenido el resultado apetecido. Para el Gobierno de la Marea Atlántica, la pacificación del tráfico en Alfonso Molina es vital para conseguir que deje de ser una autovía de alta velocidad y se convierta en una avenida urbana, una especie de bulevar que no constituya un barrera para los barrios que atraviesa, sino que se convierta en un eje vertebrador. Es lo que pretendió al cambiar el plan de ampliación de Alfonso Molina, que ya estaba acordado con Fomento por el Gobierno de Carlos Negreira, por otro “más humano”, aunque eso haya supuesto demorar las obras hasta que se tramiten las modificaciones. l