La caída de precio de la vivienda libre reduce la demanda de pisos protegidos a la mitad que en Vigo

La caída de precio de la vivienda libre reduce la demanda de pisos protegidos a la mitad que en Vigo
Las obras en el Ofimático empezarán este mes | javier alborés

El Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS) maneja actualmente unos datos de demandantes de vivienda protegida que nada tienen que ver con los números previos a la crisis. Año a año las solicitudes van cayendo hasta el punto de que ahora los expedientes abiertos en la ciudad representan tan solo el 50,6% del total de Vigo. Mientras que el sector de la construcción asegura que vuelve a detectarse un interés tanto en comprar como en alquilar, la Xunta encuentra la explicación de esa caída en que los precios de los inmuebles libres se han ido equiparando con aquellos que contaban con las ventajas gracias a la colaboración institucional. Además, ahora hay una serie de requisitos a cumplir más restrictivos para ser candidatos.
Hace tan solo unos días el registro de demandantes de vivienda del IGVS dejaba en 2.095 las peticiones de viviendas de protección autonómica, tanto de promoción pública como privada pero de régimen especial. El número parece muy alto pero lo cierto es que solo hay que revisar las hemerotecas para comprobar que a principios de 2013 –en plena recesión– en la lista figuraban 3.422 personas.
El ratio de evolución se queda en cifras negativas que hablan de un 38,7% menos en casi cinco años. Además, si los paralelismos se establecen con el resto de grandes ciudades gallegas en la actualidad, las solicitudes vigentes en A Coruña son mayores que las del resto de las urbes a excepción de Vigo, donde el número es prácticamente el doble. Es decir, la estadística coruñesa representa el 50,6% de la de Vigo a finales de agosto, si bien en ambos municipios pesan más los interesados en convertirse en arrendatarios que los potenciales compradores.
Según fuentes de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda, de la que depende el IGVS, la explicación más válida para este cambio de dinámicas es que el número de solicitantes cayó en general en Galicia.

Menos atractivo
En la ciudad se notó con especial incidencia porque con la crisis “a oferta de vivenda protexida baixou exponencialmente e, ademais, igualáronse os prezos cos da vivienda libre”. Así, la posibilidad que brindaba la Xunta dejó de “ser unha opción tan atractiva” para muchos vecinos de la ciudad. Desde el departamento que dirige Ethel Vázquez también vinculan las nuevas estadísticas a que ya en 2010 el actual gobierno cambió un poco el funcionamiento de este registro.
Antes se podía inscribir cualquier persona y desde ese año solo tienen derecho a entrar en los listados de espera personas que cumplan “uns determinados requisitos de renta”. A mayores, si antes había una permanencia de tres años ahora es de dos y si la gente no renueva se queda fuera de los archivos. No obstante, en este contexto la consellería revitalizará este tipo de propiedades con la construcción de 40 nuevos pisos en el Parque Ofimático. l

La caída de precio de la vivienda libre reduce la demanda de pisos protegidos a la mitad que en Vigo

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