La Autoridad Portuaria construirá en San Diego un edificio de usos múltiples

El Puerto Exterior de punta Langosteira no se llevará todo el protagonismo y las grandes inversiones este año. El plan de empresa de la Autoridad Portuaria contempla varias obras en los muelles interiores para este año siendo la construcción de un nuevo inmueble destinado a centro de control y usos múltiples la mayor inversión prevista. Esta obra se licitará por dos millones de euros a lo largo de 2017.
El muelle de San Diego contará a medio plazo con un nuevo edificio que funcionará como centro de control de servicios y emergencias, sede de la policía portuaria, espacio de atención al público, área de taller y conservación y vestuarios. Este edificio de usos múltiples al más puro estilo se licitará a lo largo de este año por un presupuesto máximo de dos millones de euros. De acuerdo con el plan de empresa para este ejercicio y los próximos años esta será la inversión más importante para el muelle interior. 
La edificación se levantará a apenas unos metros de la garita de entrada al muelle por San Diego. En concreto, ocupará un solar en donde ahora hay unas pequeñas naves y un gran espacio vacío en donde se almacenan distintos elementos náuticos.
Por tanto, la actuación requerirá el derribo de, al menos, algunas de las construcciones que cierran la finca. Tanto estas obras como el levantamiento del edificio deberían comenzar a lo largo de 2017, tras la convocatoria del concurso y la adjudicación del mismo, y finalizar en 2018. En concreto, el plazo de ejecución sería de 12 meses.
El objetivo fundamental que tiene la administración portuaria al programar estos trabajos es agrupar muchos servicios que ahora mismo están desperdigados por las distintas dependencias de su propiedad que existen en los muelles. 
Por ejemplo, el centro de control de servicios está, junto a la sala de pantallas del puerto, en la primera planta del edificio de la Lonja. Por ello, la iniciativa pretende servir para mejorar la gestión portuaria en su definición más amplia.
El proyecto para la nueva instalación contempla la construcción de dos plantas (baja y primera) de 600 metros cuadrados cada una, en las que después se establecerán las divisiones pertinentes. 

Incrementar el control
Todo ello se enmarca en un plan para incrementar el control de accesos a la zona pesquera y los muelles de mercancías, pues según la normativa europea estos últimos deben ser sometidos a una mayor precaución y restricción. 
A conseguir poner en práctica esta última medida ayudará la implantación del sistema de puerto inteligente o smart port ya que, a estas alturas, ya están instaladas las cámaras en distintas zonas de la dársena interior y también el hardware en los ordenadores. Solo resta colocar otros sistemas complementarios para tener todo el sistema. n