No es lo mismo fumar que vapear, si quieres conocer el por qué de la mala prensa de los cigarrillos eléctricos, esto te interesa.
La falta de información y los intereses económicos, por parte de multinacionales, hacen que muchas veces se tenga una percepción equivocada de lo que es el vapeo o cigarrillo electrónico.
Es necesario informarse de forma correcta, sobre todo, si has pensado en esta opción para ir dejando de fumar. Existen muy buenas fuentes de información, que pueden aconsejarte e informarte. En Vapo.es encontrarás toda la ayuda que necesitas si te quieres iniciar en esto.
Los vapeadores o cigarrillos electrónicos son dispositivos que liberan nicotina, a través del calentamiento de un líquido. Este líquido es resultado de la mezcla de propilenglicol y glicerina vegetal, que se calienta a una temperatura de hasta 350 grados mediante una batería que se carga con un USB.
Recibe el nombre de cigarrillo electrónico porque su diseño imita a un cigarrillo, cigarro o pipa.
Los líquidos de lo cigarrillos electrónicos no contienen tabaco, ni sustancias tóxicas por lo que ha quedado demostrado que vapear es un 95% menos nocivo que fumar.
En España, los cigarrillos electrónicos pueden o no llevar nicotina, eso depende de las preferencias del consumidor, pero está regulado para que contengan 20mg como máximo en cada producto.
Si vas a dejar de fumar y usas el cigarrillo electrónico como sustituto, tu objetivo será ir reduciendo la dosis, poco a poco, hasta que no consumas nicotina y sí otras sustancias no tóxicas.
No es lo mismo fumar que vapear. La principal diferencia entre ambas acciones está en que en una se inhala humo y en la otra, vapor. Aunque parezca lo mismo, no lo es.
Como hemos señalado anteriormente, la principal diferencia entre fumar y vapear reside en la sustancia que se inhala.
Con el cigarrillo tradicional se inhala humo producido por la combustión del tabaco y los aditivos, además del papel que son los elementos que conforman un cigarrillo.
Con el cigarrillo electrónico se inhala vapor, producido por el calentamiento de un líquido. Un cambio de estado líquido a vapor, donde no existe combustión y por lo que no hay sustancias perjudiciales.
El sabor no es exactamente igual porque no lleva humo, alquitrán, tolueno, amoniaco, ni las miles de sustancias nocivas que lleva un cigarrillo.
Si necesitas más argumentos para tomar la decisión, aquí tienes todas las ventajas que tiene vapear:
Cámbiate al cigarrillo electrónico, los beneficios son muchos y notables, tu salud te lo agradecerá.