La Xunta reforzará la seguridad de los peatones en el casco urbano de Oza dos Ríos, en el municipio de Oza-Cesuras, con la construcción de una senda bajo la vía del tren.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, se desplazó hasta la localidad para anunciar la inversión de más de un millón de euros en una iniciativa que está previsto solucione los problemas de movilidad en un tramo complicado de la vía AC-840.
Vázquez, acompañada del alcalde, Pablo González, destacó que la actuación permitirá salvar el actual estrechamiento en el punto kilométrico 8,280, provocado por el paso del tren y en el que solo hay espacio para los carriles de circulación de vehículos, por lo que cualquier vecino que precise transitar andando está obligado a invadir la calzada.
Explicó que para atajar y solucionar la situación, atendiendo la solicitud del Ayuntamiento, la Xunta estudió las alternativas para determinar las posibilidades de conexión para habilitar un paso seguro para peatones, con un itinerario diferenciado de los carriles de circulación.
La conselleira concretó que el proyecto contempla un paso bajo la vía férrea, con una estructura de hormigón armado, que garantizará el tránsito andando de manera segura.
Su previsión es tener a finales de marzo el proyecto para su supervisión, paso previo a su aprobación y licitación de las obras. Incidió, además, en que se avanzará en el convenio de colaboración con el Ayuntamiento, que será el encargado de la puesta a disposición de los terrenos necesarios, mientras la Xunta se compromete a ejecutar y financiar esa senda con 1,1 millones.
La titular de Infraestruturas precisó que ante la inviabilidad de hacer ese itinerario diferenciado de los carriles de circulación en los márgenes de la AC-840, por la imposibilidad de afectar a las bases del paso del ferrocarril, se tomó la decisión de la estructura de hormigón soterrada.
Vázquez considera que esta solución tiene la ventaja de evitar afecciones significativas durante la ejecución de las obras al tráfico viario en la propia carretera AC-840 y también al ferroviario.
Añadió que para alcanzar un itinerario peatonal continuo y seguro también se harán conexiones con la AC-840 a ambos lados del paso soterrado, de modo que queden garantizadas las conexiones con las aceras anteriores y posteriores al estrechamiento.
La conselleira detalló que se habilitará un itinerario de 128 metros de longitud con un ancho variable, de entre 2,5 metros y cuatro. Además, se dotará de iluminación todo el ámbito.
También precisó que el itinerario tendrá dos tramos diferenciados: por un lado, una rampa de 70 metros que irá paralela a la vía del tren, en el tramo paralelo al camino de servicio; y, por otra, el paso bajo la vía del tren.
Vázquez explicó que tendrá un ancho suficiente para, de considerarse necesario en el futuro, reservar una mitad para el paso de los peatones y otra para un carril-bici.
Por su parte, el regidor de Oza-Cesuras agradeció la implicación de la conselleira en esta infraestructura al tiempo que criticó al Gobierno por haber paralizado esta mejora desde 2012.