El Gobierno betanceiro convocó ayer una Junta Extraordinaria de Seguridad para tratar los distintos dispositivos de seguridad que se desarrollarán durante la feria medieval y las fiestas de agosto, que serán similares a los desplegados antes de la pandemia.
La reunión contó con la presencia de la alcaldesa, María Barral, la subdelegada del Gobierno, María Rivas, y representantes de la Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. En el encuentro se acordó que en las jiras de Os Caneiros habrá presencia de Guardia Civil tanto en el campo de la romería como en el río y la presencia de las fuerzas de seguridad también se reforzará en la noche de lanzamiento del Globo.
Las instituciones esperan una participación masiva a los eventos tras dos años de parón
Tanto el Ayuntamiento como la Subdelegación esperan que las fiestas de este año “tengan incluso más participantes que en años prepandemia por las ganas que hay de volver a celebrarlas y por la respuesta que está habiendo en otras celebraciones”, explicó la regidora brigantina.
Ante esa situación, Ejecutivo local y Subdelegación acordaron trabajar “desde ya de la mano e incrementar la colaboración, que estos años ya ha sido magnífica, para que todo transcurra con normalidad a pesar de las miles de personas que se espera participen tanto en esas dos jiras como en el día del Globo o en la Feira Franca Medieval”, alegan.
Los dispositivos comenzarán los días 8, 9 y 10 con la Feria Franca. La Policía Local será la encarga de velar por la seguridad en las calles del casco histórico mientras la Guardia Civil mantendrá presencia en varios puntos de la localidad. “De cara a las fiestas de agosto, los dispositivos comenzarán el día 16 con el lanzamiento del Globo, donde se repetirá el planteamiento de la medieval. En Os Caneiros el Instituto Armado se encargará de la seguridad en el campo, con presencia también el río, mientras que la Policía estará presente en los accesos por tierra al camino de Os Caneiros.
Barral indicó que el objetivo es que todo transcurra dentro de unos parámetros de normalidad. “Entiendo que llevamos dos años sin celebraciones y todos queremos que vuelvan pero tenemos la obligación de velar por la seguridad y evitar, como en años anteriores, incidentes en Os Caneiros”, dijo.