El Arosa se clasificó el domingo para continuar en la fase de ascenso a Segunda RFEF después de ganar al UD Ourense en un partido en el que, aparte del éxito deportivo, se caracterizó por el gran ambiente que se vivió en las gradas. El encuentro generó expectación en la ciudad de las Burgas con la presencia de cientos de aficionados ourensanos que confraternizaron con los arosistas en las calles y en los bares de la ciudad. Este espíritu de camaradería y de vivir el fútbol como una fiesta y un motivo para disfrutar contribuye a poner en valor la marca de Vilagarcía y de sus gentes. Dadas las fechas en las que nos encontramos, ningún candidato se perdió un partido por lo que han visto lo que la entidad es capaz de generar. Merece, pues, el apoyo de todos, sin descuidar a los demás, para alcanzar sus metas.