Rusia ha lanzado un mensaje de esos de ‘yo no digo nada, pero...’ y el suyo habla de que una Tercera Guerra Mundial sería “nuclear y destructiva”. Y ya nos deja a nosotros la decisión de entenderlo como una amenaza en toda regla o una hipótesis sobre el peor de los escenarios. La cosa es que hace dos días parecía que los rusos no iban a conseguir superar la barrera ucraniana, que repelía un ataque tras otro, pero el panorama está cambiando, para regocijo de Putin y espanto de cualquiera con un mínimo de humanidad. Así que Occidente, además de las famosas sanciones, se ha puesto manos a la obra con el envío de ayuda militar, cosa que al señor que se cree que Europa es suya le ha sentado regular. Y de ahí lo de dejar flotando en el ambiente esta idea de la guerra nuclear. Por si se nos había olvidado quién tiene un botón rojo por estos lares.