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viernes | 19 abril | 2024
“Perderemos la subvención, pero no vamos a pagar tres millones de euros por una obra de 800.000”, anunciaba a finales de septiembre José Ramón Amado, concejal de Obras preguntado por la situación de las pistas de atletismo. Recibido el informe de la Xunta que el Ayuntamiento estaba esperando, el gobierno local ha decidido renunciar a esta actuación porque se elevaría el coste de la misma a 1,7 millones de euros.
Si las palabras del edil ya dejaban entrever el poco futuro que iba a tener el proyecto, en lo que no acertó fue en la ayuda de la Diputación (400.000 euros) para ejecutar estos módulos. Así, desde el Ayuntamiento afirman que la institución les permitirá adjudicar otras actuaciones con ese dinero.
La Diputación permitirá
destinar a otros proyectos los 400.000 euros presupuestados
Las pistas de atletismo fueron proyectadas por el anterior gobierno para completar la zona deportiva del polígono de Sabón. Cuando comenzaron los trabajos, la empresa adjudicataria se encontró con que había resto de fluoruros en el terreno.
Con el PP ya en la alcaldía, la empresa en cuestión calculó que la asepsia de todo el terreno costaría tres millones de euros. Amado explicaba entonces que habían preguntado a la Xunta para saber si era necesario desinfectar toda la parcela o si llegaría “solo con limpiar la cimentación”. En este último caso, la limpieza ascendería a medio millón de euros, “casi tanto como la obra de las pistas”, lamentaba el concejal.
Actuación > Recibido ya el dictamen de la Consellería de Medio Ambiente, si las pistas se habían adjudicado por 670.000 euros, con la limpieza, su coste ascendería hasta los 1.700.000 euros.
Por este motivo, el gobierno local ha decidido desechar la actuación. A cambio, lo que han hecho es dejar la explanada lista para futuras actuaciones, por lo que también han retirado los escombros que allí se encontraban.
En este punto, desde la administración arteixana explican que a la finca en cuestión se le podría dar cualquier uso “que no requiera trabajos de cimentación, para no entrar de esa forma en contacto con los fluoruros que contaminan el terreno”.
De este modo, lo que queda en el cajón es un proyecto deportivo que incluía la construcción de una pista de atletismo cubierta con cuatro calles de sesenta metros, un foso de saltos, una pista de salto de altura y un área de lanzamiento de peso.
Además, también estaba previsto levantar otras dos pistas que serviría para practicar deportes como el fútbol sala, balonmano, baloncesto, voleibol y patinaje. En la actividad sobre ruedas, el recinto era descubierto y contaba con iluminación artificial. A mayores, Había una valla para facilitar el aprendizaje de este deporte.
Único > El módulo cubierto iba a ser el único de Galicia en el que sería posible la práctica de competiciones de velocidad al mismo tiempo que de salto de pértiga o longitud.
La recta de velocidad contaba con sesenta metros de longitud además de ofrecer a los usuarios otros quince de frenado. Para el salto de altura, el espacio de la carrera era de veinte metros a cada lado.
Por último, el bipartito había decidido dejar todo listo para instalar en un futuro el sistema de fotofinish.
