Entre los motivos que esgrimen los hosteleros para que Semana Santa no acabe por convertirse en una de las fechas señalada en el calendario está la costumbre de muchos coruñeses de mirar hacia Sanxenxo cada vez que llegan las fechas de los pasos y las procesiones. En el balance, dicen, son más los que se van que los que llegan, y eso es, pese a la acumulación de días festivos, jugar con un impacto menor. Pero para impacto el de aquellos que se decidieron a poner pie en la población pontevedresa, donde recibieron una afrenta moral de la que dieron buena cuenta a través de las redes sociales. Les habían 'robado' una parte de su identidad.
Y es que un pub de Sanxenxo recibió a los turistas, y no tan turistas, con un cartel que, con todo el morro proclamaba: 'Vivir en Sanxenxo que bonito é, andar de parranda e durmir de pé'. Puede que para el turista madrileño de turno hasta llegue a colar, aunque seguro que no a todos. Pero para todo aquel que haya disfrutado de A Coruña eventualmente se trata de un robo o una apropiación en toda regla.
Ya no es que la canción la popularizase Ana Kiro en 1983. Mucho antes, los padres y los abuelos de los que bailaron al ritmo de la artista coruñesa, ya habían entonado antes esas inmortales palabras. Hay que remontarse al poeta Alberto García Ferreiro y al año 1892 para encontrar algunos de los versos que posteriormente se convertirían en canción popular: 'Chorei, qu'eu non sabería/¡E San Pedro non me escoite/D'escoller, qu'escollería/S'entrar na Coruña de noite/Ou entrar no ceo de día'. Aquellos versos los recordó el mismísimo Pablo Picasso. Pero parece que en Sanxenxo algunos van justos de memoria histórica.