Aunque la mayoría de sus obras están localizadas en Galicia, para el inicio de su nueva saga literaria, Rober Cagiao ha decidido transitar entre dos de las que se podrían considerar cunas de la novela negra en España: la propia Galicia y Euskadi. El autor miñense acaba de publicar ‘La dama de Anboto’ que, al igual que ‘Entroido’, ve la luz en gallego y en castellano. Este viernes la presentará en el Espazo Lector Nobel (19.00 horas).
“Surgió de una de mis escapadas a Euskadi, que subí hasta lo que es el pico del Anboto. Es una subida bastante dura, pero está bastante chula”, explica el escritor. “Al final llegas a lo que es la ‘cueva de la Mari’, que una parte de la historia transcurre por ahí”, añade, aunque reconoce que no llegó a entrar en la cueva, “lo reconozco, porque acojona mucho, me quedé en la puerta, pero me empapé mucho de la mitología vasca y de las leyendas que hay allí, que son muy parecidas a las nuestras”, comenta Cagiao sonriente.
Muchos lectores le preguntan cómo llegar a la cueva, a lo que explica entre risas que “hay que estar en forma, yo ahora no lo haría”. “Tienes que estar curtido, se puede subir, pero hay una parte que hay que trepar, no es para cualquiera”, comenta, tras lo que recuerda que “procuro, al 99%, ir a los sitios de los que escribo”.
En ‘La dama de Anboto’ une Galicia y Euskadi, dos territorios fecundos para este tipo de novelas. “Siempre digo que lo llevamos en la sangre, llevamos el misterio metido en las venas, creo que el ambiente nos lleva a escribir de esos temas”, indica.
“En el thriller matas gente, pero lo que estás haciendo es contar historias, hablar de personajes, de conflictos sociales, de lugares bonitos, incluso de amor... de todo, es lo bueno que tiene el thriller, que con la excusa de un asesinato, acabas hablando de 200.000 asuntos”, comenta Cagiao.
Desde un principio, ‘La dama de Anboto’ está concebida para ser una saga. “La segunda ya la tiene la editorial, le tercera estamos trabajando en ello, como diría Aznar”.
Lo que también tiene claro es su apuesta por publicarla tanto en gallego como en castellano. “Es una apuesta que mantendré toda mi carrera, de aquí a que me muera”, comenta entre risas, al tiempo que explica que, en esta ocasión, la editorial encargada de publicarla en gallego será Calacán, un proyecto que también verá la luz el viernes.