Reportaje | Milicias urbanas de A Coruña, su problemática en el inicio del siglo XIX

Reportaje | Milicias urbanas de A Coruña,      su problemática en el inicio del siglo XIX
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1800 abril 3. Formación de las Milicias Urbanas
En el Ayuntamiento hizo presente Manuel Acha, el expediente para formar las Milicias Urbanas de esta plaza y la Real orden que comunica el Comandante General de este Reino, Francisco de Biedma, del día 4. SM. Resolvió. Según Antonio Cornel el 28 de marzo. El Municipio entienda del alistamiento de la gente por el método propuesto, para los empleos de oficiales quién en lo sucesivo formule la ciudad. Las propuestas se ejecuten donde hay Milicias Provinciales, pasándolas al comandante del cuerpo, para remitirlas con su dictamen al Capitán General y éste las dirija a dichas Milicias Urbanas. El comandante de estas y la ciudad deben acudir al referido jefe, como Inspector del cuerpo. La Ciudad acordó se publique bando, para que, en Ayuntamiento de 6 de diciembre, se presenten todos los vecinos de las cuatro Parroquias, Santiago y Santa María, el domingo próximo de Pascua. San Nicolás, el lunes y San Jorge, el martes siguiente, a las dos de la tarde, en estas Casas Consistoriales.


Verificada esta concurrencia, en presencia de Juan Vicente Villar de Francos, José López del Pan, Esteban de Vales y Jerónimo Hijosa, con la de escribano de Ayuntamiento, se alisten y señalen las personas aptas para este servicio, por su presencia y demás circunstancias, previniendo a aquellas, que al primer bando o providencia, se presenten a disposición de la Ciudad, bajo multa de 10 ducados y 10 días de cárcel, en igual pena incurran, si se ausentasen del Pueblo.


Los sujetos que queden alistados concurran a proponer exenciones, el día que prefijen, diciendo en estas que deberán reducirse a enfermedades o necesidad de las familias. Con presencia de médico, cirujano, cura y párroco. El Consulado de esta Ciudad, según Real orden de 14 de mayo de 1793, en caso de que sea necesario poner las Milicias Urbanas sobre las armas, debe dar una división separada de sus individuos. Se pase oficio al Prior del cuerpo, para que dé una razón de los sujetos del comercio que juzgue ser comprendidos. El día señalado los comisionados se presenten con separación de los demás del Pueblo para su arreglo. En las dos clases de criados y curiales de la Audiencia. Halla la Ciudad algunas dificultades para su inclusión, se consulte al comandante general si deben ser o no, soldados urbanos, a fin de proceder con acierto.

 

1800 abril 17. Curiales de la Real Audiencia.
El Comandante General de este Reino, sobre las Milicias Urbanas e inclusión de los Curiales de la Audiencia ó exclusión. Acordó la Ciudad, se lleve a debido efecto, verificando los días señalados la concurrencia de todos los nombrados. Pasen oficio, Manuel Lavandeira y Félix de Pazos, al Comandante, ante la duda, si en el servicio de Milicias Urbanas, se debe incluir a los criados y curiales de la Audiencia. Dicho Comandante, en oficio del día 11, estimó la exclusión de los primeros, por ser su residencia accidental en el Pueblo, dejando a la Ciudad, la determinación sobre la inclusión o exclusión de los segundos, por tratarse, no de individuos, sino de una clase, si está o no sujeta al referido servicio, Juan Varela de Seixas, dice, no deben ser comprendidos.

 

1800 abril 17. Composición de las Milicias.
Se ha visto la lista de los individuos del Consulado, remitida por el Prior de aquel cuerpo, el día 17. En su vista acordó la Ciudad, se notifique al Comandante General, para organizar la Compañía del Comercio, con las demás de los vecinos, para servicio de la Milicia Urbana, comprendiendo solo siete Compañías de las de número de los vecinos y la del Comercio, total de ocho.

 

1800 mayo 3. Dificultades sobre las Milicias Urbanas.
En este Ayuntamiento, Juan Vicente Villar de Francos, José López del Pan y Jerónimo Hijosa, comisionados por la Ciudad para el alistamiento de la población y formación de Milicias Urbanas, dieron cuenta, pese los tres bandos editados, no concurrieron más que 902 personas de lo común del Pueblo y 98 individuos del Comercio. Lo hacen presente a la Ciudad, para lo que estime conveniente. Se ha visto un oficio del Consulado. Acordando pase todo ante testimonio, al Comandante General para que sirva resolver. La Ciudad no omite diligencia, para concluir con lo que exige el Real servicio, el alistamiento y formación del cuerpo de las Milicias Urbanas. 

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