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miércoles | 8 mayo | 2024
La Autoridad Portuaria decidió reforzar los servicios de amarre, remolque y practicaje ante la consolidación de la actividad de carga y descarga de mercancías en el Puerto Exterior, que se realiza con normalidad desde su puesta en servicio en 2012 y se incrementó de forma notable en los últimos meses.
Así, el Consejo de Administración de la institución aprobó ayer los nuevos pliegos de prescripciones particulares de los servicios de remolque y amarre, que, además de adaptarse a las nuevas directrices de la Unión Europea, recogen la necesidad de aumentar los medios materiales. En el caso del amarre se indica que debe contar como mínimo con dos embarcaciones en el Puerto Exterior (una con el pliego actual), mientras que el servicio de remolque debe tener al menos seis buques (cuatro en la actualidad), tres de ellos para el puerto interior y otros tres para el exterior, y además de mayor potencia que los actuales.
Las nuevas condiciones para el servicio de practicaje ya habían sido aprobadas en el anterior Consejo de Administración, que se celebró el 25 de octubre. Establecen un mínimo de tres embarcaciones, por las dos del pliego anterior. Con todo este incremento de medios, se refuerzan las condiciones de seguridad y operatividad en las dos dársenas que gestiona la Autoridad Portuaria.
El Puerto Exterior consolidó su actividad comercial, con cerca de dieciséis millones de toneladas de mercancía desde septiembre de 2012, cuando se realizó la primera operación en la dársena. Hasta ahora, su mayor registro anual se había alcanzado en 2017, con 2,3 millones de toneladas, una cifra que se pulverizará en las estadísticas de 2022, ya que, a falta del mes de diciembre, ya se han superado los 3,6 millones de toneladas.
Además de la consolidación como principal centro logístico de Galicia en el ámbito de los graneles agroalimentarios, este extraordinario crecimiento se explica por la nueva función que ha adquirido Langosteira como puerto hub, de intercambio de mercancías entre puertos y continentes, a consecuencia de los cambios en los mercados de la energía y las cadenas logísticas.
Las excelentes condiciones del puerto en cuanto a los calados de su lámina de agua, superficie disponible y ubicación en las líneas marítimas han propiciado que las empresas operadoras hayan aprovechado esta nueva línea de negocio. Como consecuencia de este incremento de los tráficos, la Autoridad Portuaria acomete importantes inversiones para habilitar viales y explanadas de operaciones en el Puerto Exterior.
