La Policía Nacional detiene a cuatro miembros del sindicato de limpieza de A Coruña

La Policía Nacional detiene a cuatro miembros del sindicato de limpieza de A Coruña
Registro en la sede de STL en la calle Barcelona | Patricia G. Fraga

La Policía Nacional detuvo esta mañana a cuatro miembros del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL) como sospechosos de un presunto delito financiero que podría estar relacionado, supuestamente, con el blanqueo de capitales, estafa y corrupción. 
 

La operación, en la que se autorizaron cuatro registros en la ciudad –incluida la sede del sindicato en la travesía de la República Dominicana, en el entorno de la calle Barcelona– está dirigida por la Brigada Judicial de la Policía Nacional y se encuentra bajo secreto de sumario. El caso lo lleva el Juzgado de Instrucción número 6 y no se descarta, sin embargo, que haya nuevos registros o detenciones mientras la investigación continúa abierta. 


Entre los detenidos se encuentra, presuntamente, el secretario general del sindicato, Miguel Ángel Sánchez, que fue uno de los afortunados en el último sorteo de la Lotería de Navidad tras haber comprado uno de los décimos agraciados con el Gordo –400.000 euros–. Fue a las 11.00 horas cuando agentes de la Policía Nacional llegaron a la travesía de la República Dominicana. Allí permanecieron durante horas y prohibieron el acceso a algunos miembros de STL, ya que el registro estaba en curso.

 

Antecedentes


El sindicato tiene representación mayoritaria entre los trabajadores del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria y estuvo relacionado en los últimos años con conflictos laborales.  El último se produjo en el primer trimestre del año pasado y duró más de un mes. El enfrentamiento entre la empresa de recogida de basura, PreZero, y el comité de empresa, liderado por STL, escaló rápidamente, llegando a declararse una huelga en el servicio y abriendo una crisis en la ciudad. 

 

La gran cantidad de basura acumulada en las calles durante días obligó al Gobierno local a decretar el estado de emergencia sanitaria. El punto de inflexión que desencadenó el conflicto fueron los encontronazos por el salario. La plantilla de limpieza rechazó en una votación unánime la oferta salarial de la empresa para acercarse al cumplimiento de los acuerdos de actualización del IPC. La empresa, UTE FCC, ofrecía una actualización paulatina hasta 2025, pero los trabajadores, que llevaban dos años sin actualizar sus nóminas, no la aceptaron. 

 

Mientras, STL anunciaba la huelga tras dar por declarada la ruptura de las negociaciones en el servicio de intermediación de la Xunta. Semanas después, el secretario general del sindicato, anunciaba una demanda por prevaricación contra la empresa y contra el Ayuntamiento. El sindicalista consideró que se estaba incumpliendo el pliego de condiciones en el servicio de recogida de basura e indicó que “el Ayuntamiento tiene que velar por su cumplimiento”.


Varias jornadas del parón estuvieron marcadas por incidentes con contenedores quemados, ruedas pinchadas y vehículos del servicio de limpieza calcinados. La noche que despertó todas las alarmas fue la del 6 de marzo de 2022, cuando ardieron tres coches y dos contenedores en la Sagrada Familia. A raíz de estos altercados, la Policía detuvo a una persona como presunto autor de la quema de contenedores. 

 

 

 

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