Persecución a alta velocidad de un conductor drogado desde María Pita a Vilaboa

Persecución a alta velocidad de un conductor drogado desde María Pita a Vilaboa
Imagen del incidente en Vilaboa / CEDIDA

El sujeto que en la madrugada del sábado trató de huir de un coche patrulla de la Policía Local en el túnel de María Pita y que acabó estrellándose en Vilaboa resultó ser un ladrón de coches. Eso es lo que sospecha la Policía Nacional, después de que ayer, el dueño del taller de Monte Alto donde se encontraba guardado el vehículo, descubriera que había desaparecido junto con un segundo coche.


Todo empezó cuando la Policía Local detuvo de madrugada a un conductor drogado al que descubrieron en el centro de la ciudad. El sospechoso se dio a la fuga y se saltó varios semáforos, circulando por varias calles en sentido contrario tratando de despistar a los agentes hasta que llegó a Vilaboa, donde fue detenido. Así lo informó la Asociación Profesional de la Policía Local. 
 

Todo comenzó cuando un coche patrulla descubrió a dos sujetos circulando por el túnel de María Pita, justo en el momento en el que el conductor parecía perder el control del vehículo. Le dieron el alto pero él se dio a la fuga. A partir de ahí, se desencadenó una persecución por el centro de la ciudad. El fugitivo circuló varias veces en dirección contraria y hacía caso omiso a la señales de tráfico hasta que salió a Alfonso Molina y aceleró. Fue la gran velocidad a la que viajaba, con los coches patrulla pegados a sus talones, lo que le hizo estrellarse, reventando una rueda contra un bordillo. 
 

Tras sacarle del vehículo y constatar que se encontraba ileso, o prácticamente, se le practicó un test de drogas, que dio positivo. Los agentes también descubrieron que no tenía permiso de conducir, así que fue detenido por un delito contra la seguridad vial, entre otros. 
 

En el depósito 

En cuanto al copiloto, fue identificado, pero no detenido puesto que técnicamente no había cometido ningún delito, al no estar al volante. Por supuesto, se comprobó la matrícula, pero en ese momento el coche no figuraba como denunciado, así que el vehículo destrozado acabó en el depósito.  


No fue hasta el día siguiente cuando el dueño del taller acudió a abrir el negocio y descubrió que alguien había irrumpido en él y se había llevado no uno, sino dos de los vehículos que se encontraban en su interior. “Les fue fácil: solo tuvieron que coger las llaves que estaban en el cajetín”, comentaron fuentes policiales. 
 

La Nacional todavía no ha informado de la detención del segundo sospechoso, que la Local identificó, pero solo es cuestión de tiempo: las mismas fuentes apuntan a que es un viejo conocido de las autoridades, con varios delitos contra la propiedad en su haber. En cuanto al segundo coche, apareció abandonado poco después.  

Persecución a alta velocidad de un conductor drogado desde María Pita a Vilaboa

Te puede interesar