El alumno de la Universidad de A Coruña Pablo Páramo Telle (Ourense, 2002) ha sido recientemente reconocido con una mención de honor en los Premios Creaimpacto 2025, situándose entre los tres mejores proyectos de España en la categoría de salud. Su trabajo, titulado ‘ComunicELA: Software de Asistencia para la Comunicación en Pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica’, fue desarrollado como un Trabajo Fin de Grado (TFG) y combina el aprendizaje académico y el compromiso social, permitiendo que el proyecto construya un diálogo directo con la realidad de las personas afectadas.
Surge de hablar con mis tutores y comentarles que quería hacer un control por ordenador a través de la vista para pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Después, descubrimos que era necesario añadir tableros comunicativos para permitirles esa comunicación a través de la vista. Es una mezcla de muchos aspectos pero añadiendo los tableros.
‘ComunicELA’ es el trabajo con el que terminé la carrera. Se tocan un poco todos los aspectos de todas las asignaturas. Tiene su parte de diseño, de arquitectura, de inteligencia artificial y de planificación de proyectos, entre muchas otras. Es una iniciativa en colaboración con la Asociación Galega de Afectados pola ELA (Agaela). Trabajamos mano a mano con ellos. El software fue diseñado para las necesidades de los pacientes. Ellos nos dieron las pautas y nos dijeron qué ideas estaban bien y cuáles había que modificar. Fueron una ayuda principal en la aplicación.
El código fue diseñado desde el principio con la prioridad de que fuera libre. Es gratuito en internet y todo fue desarrollado con estas herramientas para que sea un código abierto. La idea es que todos los pacientes que sufren ELA puedan descargarlo, utilizarlo, e incluso mejorarlo. Para eso solo tendrían que publicar sus novedades en un repositorio y yo podría decir si lo acepto o no para que entre toda la comunidad se pueda hacer mejor. A partir de eso, ahora se puede decir que es un proyecto sostenible en sí mismo.
Fue una experiencia bastante buena. En el proceso pudimos ver que poco a poco los pacientes conseguían familiarizarse con el software en las pruebas que hicimos. Si bien es cierto que no estuvieron tanto tiempo con el grupo de control, cuanto más tiempo le dedicaban, más precisión tenían. Tras una hora utilizando el control ocular ya se podían familiarizar muy bien. Es un sistema muy sencillo, es como aprender a usar un ratón de un ordenador. Para el futuro la idea es que vaya ganando popularidad y que más gente lo vaya conociendo y utilizando. El objetivo principal es mejorar los algoritmos y que pueda llegar a ser un software de uso más profesional.