Las restricciones impuestas por Sanidade a finales de la pasada semana durarán solo siete días, ya que mañana entrará en vigor un nuevo grado de medidas, con las que la movilidad se restringirá al interior de la ciudad y comercio y hostelería verán todavía más restringidas sus actuaciones.
Así, desde este próxima medianoche, solo se podrá entrar y salir de la ciudad por motivos de necesidad, como pueden ser los laborales o sanitarios. Hasta hoy los vecinos herculinos podían ir hasta municipios como Arteixo, Cambre o Culleredo, pero las fronteras de todas estas localidades se cerrarán desde a las 00.00 horas.
Otra de las nuevas medidas es que el toque de queda, que hasta ahora estaba marcado a las 23.00 horas, se adelantará una hora, por lo que no se permitirá la circulación de personas a partir de las 22.00 horas, salvo por motivos justificados.
En el ámbito hostelero, los locales solo podrán abrir sus terrazas al 50% de capacidad y hasta las 18.00 horas, por lo que el interior de los locales no se podrá utilizar. Sí que se permitirá, no obstante, los servicios de entrega a domicilio.
En el comercial, el interior de los locales no podrán superar el 30% de su aforo, mientras que las grandes superficies no podrán permitir que sus usuarios utilicen las zonas comunes para algo más que el tránsito hacia los establecimientos. Además, los horarios de cierre se adelantan a las 21.30. Esto último hizo que cadenas como El Corte Inglés anunciasen que, a partir del viernes, el horario será de 09.00 a 21.00 horas.
Reacciones
El presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete, considera las medidas como un “cierre total”, ya que pocos locales disponen de terrazas con suficiente superficie como para que sea rentable la apertura.
Se trata de un “palo más para el sector” del que Cañete afirma que “no somos responsables” de la situación y que se les está “criminalizando”. “Ya avisamos antes de Navidad de que dar total libertad era un error, ahora pedimos ayuda, un rescate”, añadía.
Por su parte, el presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, indicaba que “nos afecta la nueva limitación de aforo tanto como el cierre de la hostelería”, ya que esto hace que la gente salga menos. La afluencia al comercio va a bajar, porque “ya bajó desde que la hostelería cierra a las 18.00 horas”, asegura Boado.
En el área metropolitana, el Ayuntamiento de Culleredo anunció que la Policía Local intensificará, de ahora en adelante, los controles perimetrales, al tiempo que inició una campaña de concienciación de la ciudadanía para cumplir con las medidas determinadas por las autoridades sanitarias a través de la difusión de mensajes en audio desde los coches patrulla en las propias calles del municipio.