El urólogo Luis Busto Martín es uno de los introductores del sistema Da Vinci en Galicia. Desde 2015 realiza cirugías robóticas en la ciudad y es uno de los especialistas más acreditados de A Coruña. Este miércoles se conmemora el Día del Cáncer de Próstata. Es el tumor más común en hombres en España y uno de los que más se ha hablado en las últimas semanas tras confirmarse el diagnóstico de Joe Biden. “Uno de cada ocho hombres tendrá cáncer de próstata en algún momento de su vida”, comenta Busto.
El expresidente americano acaba de ser diagnosticado de un cáncer de próstata y hablan de un cáncer agresivo, en estadio 4 y con metástasis ósea. ¿Eso qué significa?
El estadio 4, según la clasificación TNM (T: tumor, N: nodes/ganglios, M: metástasis), se refiere a que el cáncer se extiende fuera de la próstata, ya sea infiltrando los órganos vecinos como la vejiga o el recto, invadiendo los ganglios linfáticos o produciendo afectación de otros órganos a distancia (metástasis), que en el caso del cáncer de próstata suele comenzar por los huesos o ganglios de la pelvis y posteriormente se va extendiendo a otros.
¿Qué opciones de tratamiento existen para abordar este cáncer? ¿Hoy por hoy, son los mismos en EEUU que en España?
El tratamiento recomendado por las diferentes asociaciones urológicas internacionales depende siempre de la esperanza de vida del paciente y de la situación oncológica en la que se encuentre (que se ve reflejada a través del estadio). Hasta el estadio 3 el tumor suele ser curable y en estos casos los tratamientos existentes son la cirugía (abierta, laparoscópica o robótica) o la radioterapia.
Estos tratamientos curativos son los mismos en todos los países desarrollados. Si el tumor no es curable (estadio 4) o cuando la esperanza de vida del paciente es de menos de 10 años, el manejo es más conservador, intentando evitar que progrese la enfermedad y manejándose con tratamiento hormonal o quimioterapia. Estos, a no ser por la existencia de tratamientos en fase experimental, son los mismos o muy similares tanto en EEUU como en España. Para el estadio 4, como es el caso de Biden, actualmente existen varias líneas de tratamiento sistémico, pero ninguna de ellas es curativa si existen múltiples metástasis.
¿Cuáles son esas líneas?
El tratamiento de la enfermedad metastásica se basa en la deprivación androgénica, que es la reducción de la testosterona en sangre a niveles indetectables, ya que desde 1950 se conoce que el cáncer de próstata durante un tiempo disminuye e incluso desaparece cuando los niveles de testosterona se reducen a niveles casi indetectables en el cuerpo. En algunos casos de emplea también quimioterapia y existen múltiples líneas de tratamiento en ensayos clínicos que tienen respuestas variables en función de las características del tumor o tratamientos previos.
En los últimos diez años la investigación ha avanzado precisamente en tratamientos para pacientes con estadio 4 que ya no responden a los tratamientos de deprivación androgénica clásicos, surgiendo nuevos y más potentes fármacos que aumentan la esperanza de vida de estos pacientes, que suele ser de un 37% a los cinco años según una publicación reciente.
¿Existe alguna manera de detectarlo precozmente y no llegar aquí?
Sí, realizando regularmente un control del nivel del PSA en sangre y haciendo más estudios si va aumentando en el tiempo. Las recomendaciones por los sistemas sanitarios de cuándo realizar la medición del PSA en sangre van a depender de la política sanitaria de despistaje poblacional que cada país tenga frente al cáncer de próstata. En España nos regimos por las directrices de la Asociación Europea (EAU) y Española de Urología (AEU), que recomiendan hacer un control regular del PSA en sangre a partir de los 50 años o antes si hay factores de riesgo (de raza o genéticos).
También dependerá de la esperanza de vida del paciente, ya que, en gente con menos de diez años de esperanza de vida, al ser un tumor muy frecuente y en la mayoría de los casos poco agresivo, los estudios poblacionales realizados han demostrado beneficio en la supervivencia tras al menos 10-15 años de seguimiento. Por esta razón las asociaciones internacionales no recomiendan de modo generalizado el diagnóstico precoz del cáncer de próstata con el PSA o resonancia en personas con una esperanza de vida inferior a diez años.
"A Joe Biden no debieron estudiarlo en profundidad para el despistaje ya que, con su edad, según las recomendaciones internacionales, no es algo que haya que hacer"
Quizá por eso no estudiaron en profundidad el expresidente de los Estados Unidos...
Ese es el motivo principal, ya que con su edad según las recomendaciones no es algo que haya que hacer. Según vaya envejeciendo la población lo normal es que veamos un aumento de estos casos. Debido a esto a pesar de las recomendaciones, nosotros en nuestra clínica preferimos seguir estudiando a todos nuestros pacientes al menos con un PSA anual, independientemente de la edad o de la esperanza de vida, sobre todo para evitar problemas mayores que después no podamos solventar.
De forma general el cáncer de próstata se puede prevenir (en la mayoría de los casos) mediante un control anual con una analítica de sangre en donde se mira el PSA (antígeno prostático específico). El tacto rectal se solía realizar también regularmente, pero progresivamente está disminuyendo su uso regular por la escasa fiabilidad que presenta. De hecho, en 2024 la sociedad alemana de urología retiró la recomendación de emplearlo como exploración inicial para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata tras varios estudios donde se confirma su escasa sensibilidad. El PSA se puede medir en la sangre y se eleva en el caso de padecer cáncer de próstata o inflamación prostática. Con aumentos progresivos del PSA se recomienda la realización de una resonancia o una biopsia de próstata, si se observa alguna lesión sospechosa.
Como comentaba, la política frente a la detección precoz del cáncer de próstata no es igual en todos los países, ya que depende de las políticas sanitarias de cada uno, y de ahí que exista cierta variabilidad en la recomendación o no de realizar este diagnóstico precoz. En edades avanzadas, la mayoría de los hombres pueden presentar un tumor de próstata poco agresivo que no es habitual que acabe con la vida del paciente ya que el crecimiento es muy lento, tardando años en dar metástasis. Recientes estudios han visto que realmente los que más se benefician de estos tratamientos son los que al menos tengan diez años de esperanza de vida.
¿Ante qué síntomas se debería acudir de inmediato al especialista?
En las fases curables el cáncer de próstata no da síntomas y de ahí la importancia de controlar los niveles de PSA regularmente con una analítica de sangre. En fases avanzadas, debido a las metástasis puede presentar dolor óseo o imposibilidad para orinar o hacer de cuerpo. En nuestras consulta estamos viendo un aumento de casos en mayores de 75 años y sin patologías previas, con o sin dificultad urinaria.