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sábado | 4 mayo | 2024
El periódico del 10 de septiembre de 1998 llevaba a portada la adjudicación de diez parcelas en Los Rosales, la compra del 25% de Intelsis por parte de Caixa Galicia y la elección de A Coruña por parte del PSOE como modelo cultural.
La comisión municipal de gobierno mantuvo una reunión extraordinaria en el Palacio de María Pita en la que procedió a la adjudicación de diez parcelas en el polígono de Los Rosales, que hasta ahora eran propiedad municipal. La enajenación de estos solares supondrá un ingreso para las arcas municipales de más de 1.540 millones de pesetas.
Han pasado ya dos años desde aquel 10 de septiembre en el que los coruñeses desayunaron con la noticia del desplome del vertedero de Bens, que se llevó por delante parte de O Portiño y la vida de Joaquín Serantes. Y a pesar de los proyectos de regeneración de la zona y de las modificaciones del plan de sellado, el desagradable olor recuerda de vez en cuando a los ciudadanos ese fatídico día D.
Sólo quedan unos restos, a la espera de ser demolidos, de lo que llegó a ser una de las empresas más importantes de Eurpa en los años sesenta. La bacaladera de Pebsa (Pesquerías Españolas del Bacalao SA) fue inaugurada el 10 de septiembre de 1960 por el general Franco, que se desplazó desde el Pazo de Meirás hasta A Coruña para asistir al acto de apertura. La factoría ocupaba una superficie de 5.684 metros cuadrados, formada por un rectángulo de 146 metros de largo por 36 de ancho, que en su parte norte se ensanchaba para adoptar la forma de espigón del muelle del Este, donde estaba ubicada. La bacaladera fue proyectada para atender las labores de secado del pescado capturado por los 12 buques, conocidos como "Santas", que componían en aquella fecha la flota de Pebsa. Realizaban dos campañas anuales de pesca en Terranova en junio y enero y cada uno de los buques podía almacenar entre 1.000 y 1.500 toneladas de bacalao.
Petr Kouba está llamado a ser el portero del Deportivo de La Coruña y tanto el cuerpo técnico como la directiva lo saben. Ése es el motivo de que horas antes de partir hacia Praga, en donde jugará cedido en el Viktoria Zizkov hasta el día 15 de diciembre, el portero checo haya ampliado su contrato con el conjunto coruñés por una temporada. Kouba llegó en el verano del 96 tras abonar la entidad blanquiazul 529 millones de pesetas. Entre los amigos que ha hecho en el vestuario uno destaca por encima del resto, su compañero de portería Peter Rufai.
