Las farmacias de A Coruña han tenido que bajar sus verjas, al menos hasta la mitad. Y es que pese a que el sistema de dispensación no funcionaba por culpa del apagón, las boticas seguían atendiendo urgencias.
Fuentes del Colegio de Farmacéuticos de A Coruña explican que el parón en el suministro eléctrico provocó una incidencia en el sistema de eReceita.
Como a muchos, a la Farmacia Paula Briones, en la Avenida de Arteixo, les cogió en plena dispensación. El cliente no pudo llegar a realizar el pago, pero en casos como este la solidaridad vuelve a hacer presencia y el usuario pudo llevarse su medicación a casa.
La farmacéutica Paula Briones explica que tienen en todo momento una persona en la oficina para poder atender cualquier emergencia. "A muchos pacientes ya los conocemos y nos sabemos su medicación de memoria", contaba para tranquilidad de los clientes recurrentes.
Otras farmacias de la ciudad optaron por volver a la época del papel y el boli, anotando en una llibreta los códigos nacionales de los medicamentos y dispensando recetas urgentes que les llegaban en papel de los centros sanitarios.
También tuvieron que recurrir a acumuladores de frío para las neveras con fármacados, controlando la temperatura de los medicamentos que requieren refrigeración.
También fueron muchos los padres que acudieron preocupados a las farmcias buscando pañales y alimentación infantil ante el cierre de otros puntos de venta.
Las farmacias tomaron ese papel y dispensaron productos estos para bebés a la espera de que se recupere la normalidad.