La apertura de la estación provisional de tren hace más de cinco meses en la avenida del Ferrocarril causó un caos de tráfico. No tanto por la gran cantidad de coches que acuden diariamente a dejar o a recoger a los viajeros de tren, como por el hecho de que el tráfico de salida se cruza con el de llegada, provocando fuertes retenciones en hora punta. Para solucionarlo, los técnicos de Movilidad del Ayuntamiento han instalado una prohibición de giro a la izquierda a la salida. Sin embargo, nadie lo cumplía, así que ayer se ha reforzado la señalización con una línea continua.
La forma correcta de circular una vez se sale de la estación provisional es girar a la derecha. Si el conductor quiere dirigirse al centro de la ciudad, puede dar media vuelta en la rotonda de Lonzas o, alternativamente, en la rotonda de Eduardo Diz, que conecta con la avenida de Arteixo. En el mejor de los casos, es un rodeo de 780 metros, así que no resulta intuitivo.
La rotonda de Lonzas o la de Eduardo Diz son las únicas rutas permitidas para el tráfico de salida
Sin embargo, los técnicos de Movilidad han comprobado que el embotellamiento se produce cuando los coches quieren realizar el giro a la izquierda. Mientras esperan su turno, el acceso a la estación se colapsa. La zona está controlada por una cámara, desde la que la Policía Local puede observar lo a menudo que ocurre este fenómeno.
En los momentos de mayor flujo de viajeros, como por ejemplo los fines de semana, la situación ha llegado hasta tal punto que la Policía Local ha tenido que desplegar agentes sobre el terreno para controlar el tráfico. Sin embargo, de poco servirá esta medida si los conductores no obedecen la señal. El autobús de la línea 12A gira a la izquierda aunque sería el único que lo tendría permitido.
La del rodeo no es la primera medida que se ha adoptado para evitar los atascos: a principios de año se abrió al público un parking. El aparcamiento, con capacidad para casi un centenar de plazas (97), era una de las demandas que tenía la ciudadanía respecto a la nueva estación. Para acceder a esta zona, los vehículos deben entrar desde la avenida de A Sardiñeira, ante el corte de tráfico desde la ronda de Outeiro.
Se trataba de solucionar así los aparcamientos irregulares en la estación. Igualmente, se instaló una valla para impedir que los coches estacionaran sobre al acera. En algún caso, la pequeña rotonda frente a la estación ha llegado a colapsarse por completo.