Todo cambia y uno de los campos en los que parece más evidente es la movilidad. Aunque resulta difícil de creer para los conductores que se ven atrapados en los atascos diarios en las principales arterias de la ciudad durante las horas punta, lo cierto es que año tras año hay menos vehículos (y conductores) en las calles coruñesas. Las estadísticas de la Dirección General de Tráfico (DGT) muestran que cada vez hay más furgonetas y camiones en el parque automovilístico coruñés, y menos turismos. Y 1.300 conductores menos.
A Coruña no ha sido nunca una ciudad muy motorizada. Si da esa impresión, es a menudo por la gran cantidad de vehículos que entran y salen a diario del área metropolitana. Pero la mayor parte de los coruñeses realizan sus desplazamientos cotidianos a pie o en transporte público. Es decir, aquellos que no tienen que trasladarse para trabajar a municipios aledaños.
Las estadísticas de la DGT muestran un descenso progresivo en el censo de conductores, que puede achacarse a la falta de relevo generacional. Según las autoescuelas, cada vez la gente tarda más en sacarse en carné de conducir o, simplemente, prefiere no sacárselo. Es un contraste bastante significativo con los jóvenes de veinte años atrás, para los que el coche era sinónimo de libertad e independencia, casi tanto como disponer de una vivienda propia.
El número de transportes ligeros ha crecido, en parte debido a la nueva forma de consumo a domicilio
Según los datos de la DGT, en 2020, el censo de conductores era de 141.711, de los cuales 73.806 eran varones y 66.238 mujeres, pero ha ido reduciéndose al ritmo de unos pocos cientos cada año. Si continúa la tendencia, en 2025 la cifra caerá por debajo de los 140.000, dado que en 2024 ya era de 140.044. Hay que decir que el descenso ha sido similar en ambos sexos.
Por supuesto, esto tiene repercusiones también en el parque móvil, que ha disminuido aún más que el número de conductores. Si en 2020 eran 144.917 los vehículos matriculados en la ciudad, el año pasado eran 141.635. Hay que decir que lo que más se ha reducido es, precisamente, el número de turismos, que en 2020 era de 114.067 y el año pasado fue de 109.451. Es decir, una caída de algo más del 4% o, lo que es lo mismo, cerca de 5.000 turismos menos en las calles (o garajes) herculinos.
Si la reducción del número de vehículos matriculados en A Coruña no ha sido mayor es porque, en realidad, han crecido las furgonetas. Es decir, que el sector del transporte ligero no ha parado de crecer en A Coruña, probablemente estimulado por una economía en expansión y por el cambio en los hábitos de consumo de los coruñeses, más amigos que nunca de que les envíen a casa los productos que compran por internet. Por ejemplo: en 2020, el número de furgonetas matriculadas en A Coruña era de 6.392, mientras que las cifras de la DGT del año pasado indicaban que ya eran 7.216.
CIFRAS |
140.444 coruñeses |
7.216 furgonetas |
109.451 turismos |
12.900 motocicletas |
El caso es que casi la mitad de los coruñeses siguen teniendo en su cartera el carné de conducir. Y casi el mismo número tiene un vehículo particular, ni una furgoneta y un turismo, a pesar de las millonarias inversiones de las autoridades, tanto la central como la autonómica como la municipal, en cambiar los hábitos de circulación.
Desde 2020 hay 5.000 coches menos matriculados en A Coruña, según datos de la DGT
Recientemente se llevó a pleno la aprobación de la ordenanza de movilidad donde figura la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la posibilidad de expandir la ORA. Pero, desde mucho antes, se han llevado políticas agresivas de peatonalización para reducir el espacio hábil para los conductores en favor del desplazamiento a pie, o en bicicleta, o incluso el transporte público, como la instalación del servicio BiciCoruña o la reducción de la tarifa del transporte público.
Sin embargo, fuentes municipales consultadas reconocen que solo el 15% de los nuevos usuarios de estos transportes alternativos eran antes conductores. Parece que muchos coruñeses todavía siguen aferrados al volante.