A Coruña pedirá que la Torre de Hércules, la Casa Cornide y la Casares Quiroga sean Lugares de Memoria Democrática

"Queremos poner en valor aquellos espacios simbólicos en la lucha por los valores democráticos”, señala Gonzalo Castro
A Coruña pedirá que la Torre de Hércules, la Casa Cornide y la Casares Quiroga sean Lugares de Memoria Democrática
Vivienda de Casares Quiroga en Panaderas

El Ayuntamiento de A Coruña ha remitido al Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática del Gobierno de España la petición formal para que tres espacios de la ciudad sean declarados como Lugar de Memoria Democrática. Se trata de la Casa Cornide, de la península de la Torre de Hércules, Punta Herminia y Campo da Rata y de la Casa Museo Casares Quiroga

 

El concejal de Cultura y Turismo, y responsable municipal de Memoria Histórica, Gonzalo Castro, ya había adelantado el pasado 17 de febrero la intención del ejecutivo municipal de que la casa museo de la calle Panaderas figurara en este listado.


“Queremos poner en valor aquellos espacios simbólicos en la lucha por los valores democráticos que existen en A Coruña y que toda la ciudadanía pueda vincularlos a distintos hechos históricos”, apuntó Castro.

 

Según el Gobierno, un Lugar de Memoria Democrática es aquel espacio, inmueble, paraje o patrimonio cultural inmaterial o intangible en el que se desarrollaron hechos de singular relevancia por su significación histórica, simbólica o por su repercusión en la memoria colectiva, vinculados a la memoria democrática, la lucha de la ciudadanía española por sus derechos y libertades, la memoria de las mujeres, así como con la represión y violencia sobre la población a consecuencia de la resistencia al golpe de estado de julio de 1936, la Guerra, la Dictadura, el exilio y la lucha por la recuperación y profundización de los valores democráticos.


En el caso de la Casa Cornide, desde el Ayuntamiento y el Instituto de Estudios Coruñeses José Cornide se sostiene que cumple todas las condiciones de la Ley de Memoria Democrática para ser declarado Lugar de Memoria Democrática.


Tanto el Pazo de Meirás como la Casa Cornide son dos perfectos ejemplos de la actuación de la dictadura en la ciudad de A Coruña, explican fuentes municipales. El matrimonio Franco-Polo se instaló en otras casas para pasar sus vacaciones, arrastrando consigo una tupida red de influencias, relaciones y favores, pero estos dos edificios demuestran, tanto por el proceso llevado a cabo para su entrega, como en las posteriores actuaciones que en ellos llevaron a cabo durante años, cómo entendía la dictadura la no distinción entre lo público y el privado, señalan desde el Ayuntamiento.

 

 

 

 

Por otra parte, en el caso de la Casa Museo Casares Quiroga, el informe remitido al Gobierno sostiene que esta casa y sus moradores están íntimamente vinculados a la defensa de los valores democráticos desde que en ella se instaló Santiago Casares Paz, que tenía el cargo de concejal elegido por el partido republicano de A Coruña y fue alcalde de la ciudad durante un breve período de tiempo en el año 1917. Su hijo, Santiago Casares Quiroga, heredó estos valores y los defendió durante toda su actividad política, tanto desde su puesto de concejal republicano en su ciudad como en el ejercicio de los cargos ministeriales que desempeñó en la Segunda República.


Para la ciudadanía coruñesa, la Casa Casares es uno de los máximos referentes de la represión y de la barbarie cometidas por los franquistas, símbolo durante décadas del expolio de que fue objeto, tanto la casa como sus bienes inmuebles. De especial recuerdo por el tipo de documentación conservada es la enorme biblioteca perdida tras el proceso represivo, recuperada en parte. La Casa Museo es uno de los espacios de mayor actividad en la actualidad, acogiendo múltiples actos de recuerdo y exaltación de los valores democráticos y de la memoria histórica, asegura el Gobierno local.


Por último, desde el Ayuntamiento también se remitió la propuesta de que la Torre de Hércules, Punta Herminia y el Campo da Rata también sean catalogados como Lugar de Memoria Democrática por encontrarse en ellos símbolos como la antigua cárcel provincial, el monumento Menhires por la Paz, el Monumento a los fusilados de la Guerra Civil, el Cementerio Municipal de San Amaro y el memorial 'Xermolos de paz e liberdad'.


Tras el triunfo de la sublevación militar de julio de 1936, la zona de Punta Herminia y el Campo da Rata fueron lugares utilizados como campo de dolor y muerte de decenas de personas apresadas por los sublevados, convirtiéndose en el lugar más emblemático de la ciudad de la represión por eliminación física de las víctimas. El 24 de julio de 1936 comenzó en A Coruña la barbarie de la represión franquista y los fusilamientos en el Campo da Rata y Adormideras. Los sublevados aprovecharon la cercanía de la cárcel provincial y su entonces distancia de la ciudad para utilizar las viejas instalaciones militares para que los pelotones de fusilamiento cumplieran las injustas condenas, explica el Ayuntamiento en su petición.

A Coruña pedirá que la Torre de Hércules, la Casa Cornide y la Casares Quiroga sean Lugares de Memoria Democrática

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