La segunda Noche de Embajadores se convirtió en una demostración de poderío, compromiso e intenciones de todo el tejido empresarial, social, cultural, sanitario o político respecto a la marca A Coruña. La ciudad está de moda y resulta complicado matizar exactamente en qué ámbito, pues es precisamente la unión de todos sus activos la razón de ser de una asociación que promueve no solamente la celebración de eventos MICE y la potenciación del turismo de negocios, sino hacer negocio del turismo como maná económico para la amalgama de sectores que de ello se benefician.
Fue el acto celebrado en el hotel NH Finisterre una actualización en clave siglo XXI de los felices años 20: elegancia arquitectónica, iluminación con tono solemne, la crema y nata y los motores económicos de la ciudad así como un ambiente festivo, agradable y optimista, reflejo de la concatenación de noticias positivas con A Coruña como protagonista. Todo ello a ritmo de jazz, hasta que comenzó la presentación a cargo de la presidenta de la Asociación de la Prensa, Doda Vázquez.
Intervino en primer lugar el presidente de A Coruña Convention Bureau, quizás ACB por los altos vuelos de sus logros. La lista de agradecimientos de José Blanco fue tan minuciosa y extensa que, cuando más tarde le tocó intervenir a Inés Rey, la propia alcaldesa bromeó acerca del hecho de que no quedaba mención alguna por hacer. Apuntó a Blanco a la razón de ser del Convention Bureau como una “sinergia” entre todo el abanico empresarial implicado en la organización de eventos: hoteles, agencias, restaurantes, diseño gráfico o equipamiento audiovisual entre muchos otros. Calificó a la ciudad como “un destino maduro y experto en la organización de eventos” para lo que encontró una explicación de marcado carácter social: el carácter afable y acogedor de los coruñeses, unido al amplio número de jhusristas, académicos o investigadores que hacen ciudad.
Emotivo recuerdo
El epílogo de la presentación de Blanco viajó hacia aquellos que ya no están y que sentaron las bases del turismo MICE: Ramón Orjales, fundador de Viajes Orzán, Rafael Benito, expresidente de los hoteleros coruñeses, y Rodrigo Burgos, director de Mega.
La alcaldesa Inés Rey estuvo acompañada de los portavoces de sus rivales políticos, pero tras la lucha del pleno solamente hubo un horizonte común: dar continuidad a las 11 ferias, que atrajeron a la ciudad 158.325 participantes, y los más de 64 eventos o 25 congresos MICE de 2022, éstos con más de 9.000 asistentes. “Sabemos que contamos con todo lo necesario para consolidarnos como una gran capital europea a nivel turístico y como destino internacional”, recordó la regidora, justo en la antesala de una nueva expansión internacional del aeropuerto de Alvedro en lo que a destinos se refiere.
Los cuatro embajadores
Finalizadas las intervenciones tuvo lugar la entrega de los premios Embajadores de A Coruña MICE, En la rama sanitaria fueron reconocidos María Jesús Díaz Candamio y Rafael Arriaza, mientras que la labor de Manuel Meijide con Ecosystems valió su reconocimiento en la categoría de evento internacional. El premio Embajador Honorífico se lo llevó Ignacio Rivera, presidente ejecutivo de Estrella Galicia.
Puso el broche, o la transición al cocktail, un monólogo de un David Perdomo que se presentó como alternativa a Touriñán.