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miércoles | 24 abril | 2024
Casi en silencio, salvo por las esporádicas consignas en ucraniano, transcurrió el camino que ayer emprendieron cientos de personas desde el Obelisco hasta la plaza de María Pita, en un acto de apoyo y solidaridad con el pueblo ucraniano, cuando se cumplía un año del inicio de la guerra.
Vecinos, representantes sociales y políticos acompañaron la marcha, a la que se fue sumando todavía más gente a su paso por la calle Real y Riego de Agua.
En María Pita, un mural con fotos del conflicto recibía a los marchantes, antes de comenzar el acto de recuerdo.
El sonido de una batería antiaérea, como la que tronó el 24 de febrero de 2022 a las 04.00 horas, rompió la tranquilidad, antes de que el silencio volviese a reinar durante algo más de un minuto de recuerdo por todas las personas fallecidas y desplazadas como consecuencia de la guerra.
El himno de Ucrania, atronador, volvió a romper el silencio, para dar paso a los discursos de rigor.
Desde AGA Ucraína agradecieron el apoyo de las autoridades locales, del Ayuntamiento y la Diputación. “Un año de guerra. Estas palabras parecen increíbles e imposibles, pero es nuestra realidad desde hace 365 días. El año más largo y el más corto de nuestras vidas. Parece que han pasado 30 años, pero seguimos aguantando”, apuntaron desde la asociación.
“Ganaremos esta guerra, reconstruiremos y veremos nuestras ciudades prósperas y bonitas”, añadieron, emocionados, ante los cientos de personas presentes en la plaza.
Los discursos prosiguieron ante la atenta mirada de los presentes, enfundados muchos de ellos en decenas de banderas ucranianas, a las que se sumaron bastantes insignias gallegas y alguna europea.
Tras eso, se sucedieron las actuaciones musicales, así como los desfiles de pequeños ataviados con trajes tradicionales ucranianos.
Antes de este acto, las instituciones rindieron sus propios homenajes, como el Ayuntamiento, que guardó cinco minutos de silencio ante el palacio municipal de María Pita al mediodía.
También los miembros de la Diputación de A Coruña, que ayer celebraban su pleno mensual, guardaban su tributo a las puertas del edificio provincial.
