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martes | 23 abril | 2024
Una historia milenaria como la de A Coruña lleva al imaginario colectivo de aquellos que la visitan seguramente una torre con leyendas de gigantes, un paradisíaco paseo por el camino marítimo más largo de Europa o algún tesoro oceánico que llevarse al plato. Sin embargo, si se escarba en aquello que sus habitantes tienen más interiorizado, incluso sin saberlo, un lugar común y motivo de orgullo pasa precisamente por quien ha cuidado de ellos durante el último medio siglo. Y es que el Chuac, Complejo Hospitalario y Universitario A Coruña, celebra el próximo 21 de agosto cincuenta años de existencia. Si se tira de la más arraigada retranca gallega, el “o importante é ter saúde”, se comprende la verdadera dimensión de quien ha hecho del bienestar de los herculinos una seña de identidad. De todos y para todos.
Echar la vista atrás resulta esclarecedor para valorar las conquistas comunes, y el punto y aparte que la construcción de aquella gran Ciudad Sanitaria significó para hacer no solamente de A Coruña un lugar mejor, sino con mejor calidad y garantías para todos. De la mano de esas primeras piedras en el aspecto físico también nació una infraestructura garante de necesidades básicas, sin las cuales resulta inconcebible o impensable el estado de bienestar tal y como hoy lo concebimos. La base de ese sistema universal que hoy es la sanidad pública gallega, con la histórica transferencia de competencias al Sergas dieron en un proceso de crecimiento desde la base a la referencia internacional. El hijo del que todos los coruñeses hoy se sienten orgullosos fue tan pródigo que rápido cuidó de todos sus padres, una metáfora que permite explicar el paso de la primera promoción de Enfermería y de médicos interinos residentes en 1975, a un referente a nivel nacional y europeo en varias ramas. Hoy, además, toda esa experiencia le sirve para convertirse en uno de los mayores centros docentes del país, con más de 1.000 estudios clínicos y 50 proyectos de investigación activos.
Hitos médicos y equipo humano han ido de la mano en estos cincuenta años de existencia del hospital coruñés | Cedida
Desde aquel 21 de agosto de 1972 hasta hoy en día, la primera Ciudad Sanitaria evoluciona de forma constante: en 1981, Galicia celebra su primer trasplante de órganos. Cuatro años después, el Materno Infantil Teresa Herrera se incorpora a lo que en 1987 ya comienza a recibir la denominación de Complejo Hospitalario. Hasta 1995, cuando también se une el Abente y Lago, son varios los hitos nacionales y mundiales que lo convierten en referente mundial del trasplante. Actualmente, 5 centros hospitalarios, 74 de Atención Primaria y 3 de especialidades son el mejor reflejo de un imparable torrente de servicios a la comunidad.
Solamente medio siglo entre esas primeras piedras y unas cifras que hoy hablan de ocho millares de trabajadores cuidando de una población de más de medio millón; de más de 200 trasplantes, 800.000 consultas y 200.000 urgencias anuales. Números que, en su frialdad estadística, esconden una historia humana que explica la razón de ser de cada segundo de existencia en cincuenta años. De alguna forma, y volviendo a la tradición gallega, la figura de la abuela aún quincuagenaria que no pide nada a cambio, pero que nos cuida con el mismo cariño y eficacia del primer día.
Hitos médicos y equipo humano han ido de la mano en estos cincuenta años de existencia del hospital coruñés | Cedida
Acostumbran las Bodas de Oro a ilustrarse con un vídeo de homenaje a los celebrantes, pero la película de éxitos de la vida del Chuac lo haría inabarcable. Solamente en el siglo XXI, cada historia de trasplantes pioneros que le convirtió en noticia daría para un serial que haría languidecer a cualquier ficción. Incluso a la galardonada con un Oscar en 1999, ‘Todo Sobre Mi Madre’, que hizo un guiño al hospital de A Coruña en su secuencia inicial. Afortunadamente, la historia del Chuac solamente marca un punto y seguido y ya mira al centenario con la construcción de un nuevo hospital público de A Coruña como realidad. Continuará.
