A decir de los expertos, el Barrio de las Flores es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad, un compendio de la modernidad de la segunda mitad del siglo XX y, por tanto, un valor a conservar. Por eso el Gobierno central lo designó Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP) en 2022, con un importe de 2,5 millones de euros de rehabilitación. Pero, en todo ese tiempo, el Ayuntamiento no ha convocado ninguna orden de ayuda, aunque asegura que lo hará este mes.
La Xunta, Área de Rehabilitación Integral (ARI) advirtió hoy que estos son fondos europeos, y tienen una fecha de caducidad: las obras tienen que estar listas y recepcionadas en 2026. Teniendo en cuenta la lentitud propia de la burocracia municipal, eso no deja mucho tiempo de margen.
La delegada provincial de la Xunta, Belén do Campo, hizo estas apreciaciones durante una visita al barrio, donde se están llevando a cabo obras de rehabilitación en uno de los edificios, el número 13 y 15 de la calle Tulipanes. El Gobierno autonómico ha invertido 140.000 euros para aislar la terraza, que producía filtraciones, y en dos semanas la obras estará terminada. Después acometerá las filtraciones en sí.
Se da la casualidad de que el edificio está firmado por el afamado arquitecto José Antonio Corrales. El arquitecto considera que lo que se ha hecho es un "pequeño grano de arena en una enorme playa" y confía que las autoridades lleguen a interesarse por la rehabilitación integral de lo que denominó como un "magnífico edificio", dado que Corrales es un Premio Nacional de Arquitectura. "Es ingeniosa, llamativa, potente, sobre todo para los años en los que se ejecutó, comentó Carlos Mantiñán, arquitecto de la obra.