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sábado | 27 abril | 2024
Casi tres lustros después del estallido de la burbuja inmobiliaria, todavía son muchos los vestigios de aquella crisis que se pueden apreciar a simple vista en las ciudades españolas. Edificios que se quedaron a medio construir, dejando al descubierto enormes estructuras de cemento inacabadas que en muchos casos han pasado ya a formar parte del paisaje urbano. Todo un símbolo y recordatorio de una nefasta gestión y una falta de previsión que dejó en la ruina a muchas familias, con todos sus ahorros invertidos en empresas ruinosas. Se quedaron sin piso y sin dinero. Y A Coruña no es una excepción a estos emblemas de un drama económico y social.
Uno de los ejemplos más evidentes de ello en la ciudad es una edificación que estaba llamada a ser un hogar para muchas familias, pero que finalmente se convirtió en lo que ahora se denomina el ‘esqueleto’ de Vioño. Un imponente edificio de viviendas a medio hacer que se quedó en proyecto y que se ha hecho viejo antes de estar construido del todo.
Tras varios años en el olvido, aunque a la vista de todos, el desenlace parece estar cercano. Y es que el Ayuntamiento herculino, en su junta de Gobierno de hoy, concederá la licencia para la construcción de 34 viviendas en un esqueleto que por fin tendrá piel y vida.
La inversión en los nuevos hogares, a cargo de promotores privados, se estima en 3,1 millones
Las viviendas se distribuirán en un total de ocho pisos, además de una planta bajo cubierta, y el edificio contará finalmente con tres sótanos para otras instalaciones y servicios, como es el caso de trasteros para los usuarios y plazas de garaje.
La reconstrucción se podrá hacer en virtud de una inversión privada, y los promotores de la nueva obra estiman la inversión a realizar en una cantidad que superaría ligeramente los tres millones de euros, para situarse en torno a los 3,1 millones.
La estructura del edificio ya había sido subastada el año pasado, y en septiembre se había solicitado una licencia que ahora concederá el ayuntamiento herculino con la correspondiente aprobación en la junta de hoy.
Esto no solucionará el problema de las personas que en su momento perdieron sus ahorros, pero sí que permitirá, al menos, poner punto final a una obra que lleva demasiados años a medio hacer. Curiosamente, la licencia llega con el precio de la vivienda al alza y con rumores sobre una nueva burbuja.
