Los arquitectos señalan el aparcamiento como el desafío urbanístico de A Coruña

Los arquitectos señalan el aparcamiento como el desafío urbanístico de A Coruña
Una reproducción del mapa de 1874, el primero urbanístico de la ciudad, se exhibe en gran formato en el COAG | Patricia G. Fraga

Cualquier que se pase estos días por la delegación del Colegio de Arquitectos de Galicia (COAG), en Federico Tapia, puede contemplar la exposición ‘La ciudad y sus tesis. 1970-2020’ donde, a través de los trabajos de los estudiantes de Arquitectura, se pueden apreciar los cambios que ha sufrido la ciudad en el último medio siglo. El comisario local de la muestra, el catedrático José González-Cebrián, señala que hoy en día, uno de los desafíos más importantes de la ciudad pasa por el aparcamiento. “No se pueden erradicar de repente los vehículos, hay que dar a la gente alternativas”. 


González-Cebrián recuerda que en los últimos años se ha visto un cambio en las preocupaciones urbanas. “Sobre todo, el tema de la movilidad, con la coexistencia de sistemas muy variopintos y la necesidad de liberar coches”. Se trata de evitar ruidos y emisiones contaminantes. El arquitecto reconoce que existe un impulso por recuperar el espacio público, para configurarlo peatonalmente o con sistemas de movilidad menos agresivos (como el servicio de BiciCoruña) pero advierte que el vehículo privado sigue siendo necesario.
 

Un equipamiento más 

“Hay mucha gente que vive fuera de A Coruña y que necesita el coche para desplazarse, mucha gente que vive en parroquias. Es un tema importante”, señala el catedrático para el que “tiene que haber una política donde el aparcamiento no sea un negocio en concesión”. Actualmente, cuesta demasiado dinero hacerse con una plaza de aparcamiento, y si el Ayuntamiento va a seguir expulsando a los coches de las vías públicas,  “debe dar alternativas, porque el aparcamiento sea tan costoso, se le debe suministrar a los vecinos”. 

 

Para González-Cebrian, el aparcamiento es un equipamiento y la Concejalía  de Urbanismo tiene que tenerlo en cuenta. “Igual que se ha hecho con los centros culturales como los museos, tiene que haber, si queremos recuperar el espacio de la ciudad, una serie de equipamientos”. 

 

Y pone como ejemplo que en los párkings subterráneos los vecinos puedan pagar una “cuota mensual mínima, pero no tengan que pagar un dineral por tener un coche guardado”. De hecho, el Ayuntamiento ya contemplaba el mandato pasado una medida así, que no llegó a materializarse. 
 

Racionalidad 

En esto, como en todo, se trata de la racionalidad. La exposición de la que es comisario González-Cebrián muestra los aciertos y errores de la planificación urbanística en la ciudad y tiene entre sus objetos un plano de 1874, el primero en la que se ve el proceso de cambio y restauración. 


Los coruñeses pueden identificar con facilidad la Ciudad Vieja, la Pescadería y el centro. Cada parcela con sus alturas y construcciones. “En ese momento se hacen propuestas que son respetuosas con esa realidad física”, comenta el arquitecto. 
 

“Hemos tratado de mostrar a través de tesis cómo cuando las cosas se hacen con mucho detalle y se entienden los problemas que existen en cada momento se solucionan mejor las situaciones”, explica González-Cebrián que considera que, al crecer se fue perdiendo esa racionalidad y ese respeto. La ciudad histórica se ha mantenido en su traza general, sin grandes operaciones de derribo pero si se ha construido con excesivas alturas en la parte histórica como en toda la zona del Ensanche, desde la zona de Linares 

Rivas hasta Juan Flórez. 
 

El problema surge cuando no se tienen unos planos bien detallados sobre el soporte físico y encima se empiezan a construir manzanas desde el punto de vista de la rentabilidad rápida (Agra do Orzán, Os Mallos). En un momento de auge, acudía mucha gente de las poblaciones cercanas, hacían falta viviendas. El resultado excesiva densidad, calles sin aparcamiento, pocos espacios libres. La ciudad se vuelve “inconfortable” para los vecinos.


La exposición trata de llamar la atención sobre estudios que conviene hacer para que esto no ocurra. En la muestra se puede observar la aportación de las distintas escuelas de arquitectura de otras ciudades. Temas concretos como el tratamiento del agua, de la energía, empiezan a estudiarse en las tesis más actuales. Y, por supuesto, la movilidad, que ahora se ha convertido en la principal preocupación

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