El apagón de La Marina sacó a la luz un problema habitual para la hostelería de la zona

El apagón de La Marina sacó a la luz un problema habitual para la hostelería de la zona
La avenida de La Marina se quedó a oscuras en las primeras horas del año

El apagón que dejó a dos velas a La Marina, prácticamente en el sentido literal de la expresión, cogió por sorpresa a todo el mundo salvo a los principales damnificados. Y es que lo sucedido en las primeras horas de 2023 no fue sino una réplica de un problema recurrente que venían sufriendo los hosteleros de la zona en las últimas semanas de 2022 y que cobró especial relevancia con las aproximadamente 1.500 personas que vieron cómo su plan de cotillón se volvía casi tan efímero como las burbujas del cava. “Alucinamos entre comillas, porque es una situación que se viene repitiendo últimamente y no nos cogió tan por sorpresa”, afirma Alberto Boquete, presidente de la asociación hostelera de la zona y también propietario de La Mansión 1783, uno de los seis afectados junto a Piccadilly, Pier, Tavernier, Bo&Go y Bow.


El último contratiempo provocado por lo que la empresa Naturgy achaca a un problema con el generador de la subestación del puerto tuvo lugar en otro de los días de especial facturación de diciembre, la Nochebuena. Es precisamente el poco tiempo transcurrido entre ambas incidencias lo que provoca el recelo de los afectados. “No entendemos que existiese un problema entonces y que se repita unos días después”, dice Boquete. “Entonces fue de una hora y media o dos, así que achacarlo ahora al mal tiempo suena más a excusa que a la realidad”, añade. 


Medidas legales 
Los hosteleros afectados presentarán en bloque y a través de la asociación que los representa una demanda contra la compañía eléctrica. Será en las próximas horas y después de poner cuantía a unas pérdidas que Boquete cifra en miles. “Simplemente en mercancía y personal se fueron unos 5.000 euros, además de la comida que tuvimos que tirar por haberse roto la cadena del frío”, explica. “Además, están los beneficios más allá de eso, porque siempre esperas ganar algo, y en estas fechas la facturación se iría a mínimo 10.000 euros”, prosigue.


Finalmente, el presidente de los hosteleros de La Marina cree que las pérdidas o falta de ingresos de Fin de Año dejó a los asociados sin “la forma de empezar bien y con margen de maniobra para los primeros meses”. 

 

Devolución de tickets y clientes que optaron por seguir

A pesar de que la primera Nochevieja libre de restricciones en tres años estuvo a punto de prorrogar la espera a unas 1.500 personas las reacciones de los afectados fueron de todo tipo. Algunos optaron por permanecer fieles al local en el que habían confiado y tomar a oscuras las consumiciones que les permitía la entrada. Eso sí, sin música. En la mayoría de los casos se devolvió el dinero de la entrada en el momento. Esos clientes, lejos de retornar a casa, encontraron acomodo en establecimientos cercanos que funcionaban a pleno rendimiento, como los de la zona del puerto, el Cine París o en el Orzán. Por otra parte, algunos de los negocios que por su tipo de actividad no abrieron en Fin de Año también están entre los damnificados. Es el caso de las heladerías de la avenida, que vieron cómo la mercancía que se almacenaba en las neveras se echó a perder.

El apagón de La Marina sacó a la luz un problema habitual para la hostelería de la zona

Te puede interesar