Andrés Calamaro | “Cantar es como torear, no es una ciencia exacta”

Andrés Calamaro | “Cantar es como torear, no es una ciencia exacta”
Calamaro en una imagen promocional | Cedida

Hace una semana que Andrés Calamaro comenzó su tour por España en Pamplona, antes de seguir su camino por el norte, para actuar ayer en Santander y recalar mañana en el Palacio de la Ópera herculino (19.00 horas).


Él mismo reconoce que no es necesario tener disco para salir de gira, es más, prefiere que así sea: sin excusas. Así, el concierto le permitirá repasar alguno de sus grandes éxitos junto a su querido público gallego, una tierra que tiene “algo” que atrae a españoles y argentinos por igual y que al artista no le es ajeno. No será su única parada en Galicia, ya que formará parte del Ourensound Fest la próxima semana, en la ciudad de As Burgas.

 

Visita la ciudad sin necesidad de promocionar nuevo disco, ¿qué se podrá esperar mañana el público coruñés?
Celebro no estar presentando un disco y prefiero las giras así, sin la excusa de un nuevo álbum: sin ninguna excusa. Cantar es un poco como torear, no es una ciencia exacta. Volvemos a Galicia con alegría y ensayados.

 

Cuando uno prepara un repertorio en el que hacer un recorrido tan amplio como el suyo, ¿lo hace pensando en cómo lo recibirá el público o es una decisión más personal? 
Lo hacemos pensando en el público y en los músicos, algo que vaya a gustar y nos guste tocar.  Y pensamos bastante en el repertorio y el orden en que vamos a interpretar las canciones, intentamos mejorar eso todo el tiempo.
 

Tras una de sus últimas visitas a Galicia, escribía en su blog sobre su amor genuino por el pueblo gallego, ¿qué es lo que le ha atraído tanto de Galicia en sus visitas?
Recuerdo muy buenas sensaciones en Galicia desde las primeras visitas hace ya treinta años, fue la primera gira con Los Rodriguez, una muy modesta; actuamos en Finisterre, Ferrol y en la inauguración de la cubierta en Coruña. Algo tiene la tierra que nos atrae a españoles y argentinos. Tampoco solamente la comida y el vino blanco. Hay una atmósfera que excede el paisaje. Algo siento cuando piso Galicia.
 

Con una trayectoria dilatada como la suya, en la que sus canciones, y nombre, se vinculan a una cierta calidad, ¿es una mayor responsabilidad subirse al escenario con ese peso, o da mayor tranquilidad saber que el público siempre va a estar ahí?
La responsabilidad es mayor porque espero cantar mejor cada vez, luego las expectativa hay que colmarlas. Aun si las expectativas son demasiadas o muy pocas, el nuestro es un oficio interior, espiritual.

 

Recuerdo muy buenas sensaciones en Galicia desde las primeras visitas hace ya treinta años, fue la primera gira con Los Rodríguez, muy modesta
 

 

En el pasado, discos como ‘Honestidad Brutal’ le hicieron merecedor de multitud de elogios del público y la crítica, ¿supone un mayor reto componer sabiendo que uno mismo se ha puesto el listón alto?
Sí, lo supone. Luego cuesta superar momentos inexplicables como los primeros compases de este siglo por la proliferación de música psicodélica que grabé en plan clandestino. Pude empatar ‘Honestidad Brutal’, pero dudo que pueda con cientos de grabaciones “secretas”.

 

¿Qué diría que ha cambiado en la música y en el rock desde que empezó, más allá de los cambios de plataformas y hábitos? 
Cuando empecé era mucho mas complicado, infinitamente. Era un tema encontrar donde ensayar; grabar una maqueta y optar a publicar un disco era impensable, además estábamos perseguidos por la policía día y noche. Buenos Aires tiene una escena de rock muy buena y completa, había que escuchar y donde ver conciertos, pero tampoco era el momento idóneo para soñar despiertos, no obstante lo cual ya ve usted, algo se pudo. Soñar despiertos importa.
 

¿Se marcaba objetivos al empezar? 
No tenía grandes expectativas; tocar con amigos, conocer una chica, quizás grabar en un disco. Me había propuesto ciertas metas para antes de los veinte años y pude con ellas.
 

¿Y ahora? 
No tengo metas para el futuro. Suena raro decirlo pero es verdad, vivo un día primero y otro después. Ahora pienso en completar la gira y avanzar con grabaciones.
 

¿Le daría algún consejo a su yo del pasado? 
Que no se vacune, que no se divorcie, que tenga una vida sentimental más ligera. Que siempre sonría.

 

Cuando acabe esta gira, ¿tiene ya pensado algún plan, un nuevo disco o volver a escribir? 
Terminar esta gira ya es un plan, puesto que acabamos de empezar. Mi plan es terminar la gira y... empezar otra. 

Andrés Calamaro | “Cantar es como torear, no es una ciencia exacta”

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