A día de hoy, en el portal inmobiliario Idealista figuran solo 505 pisos en alquiler para toda A Coruña. Es una oferta exigua y, según advierten desde el Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (Coafga), se va a reducir aún más. Su presidenta, Teresa Suárez, señala que la oferta se redujo mucho debido a la Ley de Vulnerabilidad que se introdujo en 2020 y que la declaración de zona de mercado residencial tensionado, que entró en vigor esta semana, lo hará aún más. “Vamos a llegar a mínimos históricos”, sentencia.
Desde Coafga reconocen que los precios son “desorbitados” y que las condiciones de los alquileres son “injustas”. Por eso, el objetivo de la norma es conseguir reducir el precio de alquiler, que se ha disparado en los últimos años, pero no genera demasiado confianza en el sector privado.
Impulsada por el BNG y el PSOE, consiste en topar los precios según la tabla fijada por el Ministerio de Vivienda, pero solo para los grandes tenedores. Es decir, aquellos que tengan más de diez viviendas o más de 1.500 metros cuadrados en alquiler.
Pero Suárez mantiene sus reservas. La alcaldesa, Inés Rey, había recordado cuando se publicó la norma en el BOE que, aunque A Coruña es pionera en Galicia, esta se ha probado ya con éxito en otros municipios, como Barcelona, pero ese es precisamente el ejemplo que cita Suárez como de escaso éxito. “Para el resultado que se ha conseguido en Barcelona y otros ayuntamientos, el viaje no compensa”, opina. Es cierto que el precio del alquiler ha caído hasta un 6,5%, unos 50 euros menos de alquiler. Por otro lado, la oferta en la Ciudad Condal se ha desplomado casi un 26%.
Pero Suárez insiste en que la norma más lesiva para el alquiler no es la de mercado tensionado, sino la Ley de Vulnerabilidad. “Lo que está pasando es que, en A Coruña, clientes que tradicionalmente alquilaban, ya no lo hacen. El problema no es el tope de las rentas, muchos aceptarían menos dinero para tenerlo garantizando. Lo que ocurre ahora es que hay falta de seguridad jurídica”.
La predicción de Coafga es que la oferta se reducirá en la ciudad, lo que obligará a la gente a instalarse en los municipios limítrofes como Culleredo, Arteixo o Cambre. “Ahí ya están subiendo las rentas, y vamos a ir a más”, advierte Suárez. Las distancias con respecto a la ciudad son pequeñas, apenas quince minutos, y mucha gente preferirá enfrentarse al tráfico en vez de al mercado de alquiler coruñés.
A día de hoy, los precios de los alquileres del área metropolitana son muy parecidos a los de A Coruña. En Culleredo no se oferta ningún piso por menos de 600 euros, ninguno por menos de 800 en Cambre y hay que irse hasta Arteixo para encontrar una casa por 460 euros de tan solo una habitación. Los precios asequibles de vivienda escasean en cualquier parte y el área metropolitana hace tiempo que dejó de ser un refugio para los que buscan un hogar.