El histórico Jardín de San Carlos, situado en la Ciudad Vieja, ha reabierto este martes sus puertas al público tras algo más de dos años de cierre y la alcaldesa fue la primera en atravesar sus puertas. Inés rey estuvo acompañada de la concejala de Medio ambiente, Noemí Díaz, y paseó por el espacio verde en el que solo quedan seis de sus olmos originales. El resto, del que llegó a haber 20, se ha visto afectado por la grafiosis, un hongo que transmite un escarabajo.
Tras plantar ocho olmos procedentes de un vivero alemán y que son resistentes a la grafiosis, se dan por concluidos los trabajos, aunque la muralla que sostiene al jardín todavía sigue cubierta por una red. La alcaldesa aprovechó para hacer un repaso de todo lo ocurrido hasta la fecha, recordando que en noviembre de 2022 se había recuperado el trazado original del jardín, y se había rehabilitado los elementos históricos.
Durante una inspección se descubrió la grafiosis. En 2023 se talaron tres olmos y sustituidos por otros tres de una variante resistente. La regidora hizo hincapié en los esfuerzos del Ayuntamiento por contener la plaga: tratamientos experimentales, insecticidas ya conocidos, zanjas en la tierra para evitar que le mal se contagiara por las raíces, etc. Todo fue en vano, porque la grafiosis es una enfermedad voraz que ha devorado todos los olmedales de Europa.
Así que el año pasado se talaron diez olmos más en un esfuerzo por detener su expansión. En 2024 se lanzó un plan de rehabilitación integral con estudio arqueológico de la muralla incluido. Durante el proceso se encontraron restos de la antigua batería que formaba parte de las defensas de la ciudad, así que Patrimonio indicó que había que recolocar los nuevos olmos, por lo que no ocupan el mismo lugar que los antiguos. Eso significa que solo hay 17 olmos, y no los 20 originales. Por supuesto, los nuevos son de mucho menor porte, hasta ocho metros de altura.
"A realidade é que esta é o último olmedal de Europa. Na Alhambra tiveron que talar 40 olmos, e no Retiro de Madrid, tamén teñen problemas. A especies exóticas, e o cambio climático son as causas", concluyó Rey. En cuanto a la salud de los ejemplares centenarios, la concejala de Medio Ambiente, Noemí Díaz, señaló que todavía no están haciéndoles pruebas, puesto que la primavera es el momento adecuado para hacerlo. Es decir, que se ignora si también están contagiados de grafiosis.