Los betanceiros remaron con fuerza en el Mandeo al rescate de Os Caneiros

Los betanceiros remaron con fuerza en el Mandeo  al rescate de Os Caneiros

En los 80, a Os Caneiros le surgió una peligrosa rival: más joven, arrolladora, casi incontinente, adicta al desorden, los excesos, lo políticamente incorrecto... y en la misma orilla del Mandeo. La primera de las romerías fluviales del San Roque betanceiro es siempre la del sobresalto e infiere una clara victoria del \“enemigo\” sobre las tropas locales que, a pesar de los trastornos, se mantienen firmes y con los ánimos a la altura de las copas de los árboles que, dispuestos a conciencia, completan el platanar propiedad del Ayuntamiento de Betanzos en el lugar de A Barcala, en San Vicente de Armea.

Os Caneiros, centenaria en historia y milenaria en participación, arrastra a toda una ciudad a disfrutar de la naturaleza y a introducirse, río arriba, en un paraje cuasifantástico, atravesando San Xiao, Os Ánxeles, O Regueiro, donde los patrones agudizan al máximo los sentidos, y la A Curva do Espello.

Los \“botelloneros\” ganaron en número
a los romeros tradicionales, pero no pudieron con el ánimo de los locales

Este año, en la caravana de embarcaciones se echa en falta la \“Diana Cazadora\”, la embarcación municipal que, castigada por la crisis, quedó amarrada en el Puerto de Betanzos. El alcalde de la ciudad justificó su decisión: \“Tenemos que ser conscientes de que muchas familias lo están pasando mal, y no debemos hacer grandes dispendios; en este sentido, es una medida ejemplificante\”, indicó García Vázquez.

Pablo, Ana Isabel, Marina, Conchi, Maruxa, Esmorga... Los nombres de las lanchas pueden ser cualquier cosa... menos impersonales . \“Made in\” Galicia.

Ni las altas temperaturas quisieron perderse la cita con la romería de Betanzos. De ahí que los baños en el río fuesen constantes y más numerosos de los que, por insensatez o desconocimiento, se registran año tras año: \“Estes rapaces non saben o falso que pode ser o Mandeo\”. Quizá lo sepan, pero es que tienen calor y derrochan energía para lanzarse al \“Río dos Caneiros\”. El termómetro roza los 30º.

Las dos versiones trataron, una edición más, de convivir en Os Caneiros. Lo consiguieron en las aguas, pero cosa se complicó bastante en el campo, y mientras unos de dejaron seducir por la diversión y el paisaje, otros sucumbieron al macrobotellón, puro cachondeo al aire libre, con inmersión incluida en las profundidades oscuras y el \“esteiro\” del Mandeo. n

Los betanceiros remaron con fuerza en el Mandeo al rescate de Os Caneiros

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